Fondos

Las sicavs alcanzan los 30.000 millones de euros, con 12.000 nuevos clientes en el primer semestre del año

Siguen siendo un instrumento idóneo de inversión, en un entorno de bajos tipos de interés y gracias a la protección que les ofrece el régimen de incremento de patrimonio. Habrá que ver si los patrimonios medianos y pequeños también las eligen. 

Las sicavs han superado oficialmente los 30.000 millones de euros en activos bajo gestión y los 420.000 partícipes en junio, según las cifras oficiales de Inverco. El incremento de clientes es de 12.000 en el primer semestre. De esta manera, las sicav están a punto de alcanzar los máximos históricos de 2007.

Mientras tanto, el ritmo de registro de sicavs continúa a toda marcha y están viendo la luz entre 7 y 10 nuevas todas las semanas.

Hace mucho tiempo que el número de sociedades de inversión es más amplio que el de fondos de inversión tradicionales. Ambos instrumentos están sujetos al mismo régimen fiscal, de tributación diferida hasta el momento del reembolso.

Los fondos permiten el traspaso entre ellos, las sicav no.

Ambos vehículos sufren, además, un impuesto de sociedades híper reducido, del 1%, que abona la gestora de la sociedad en cuestión.

Mucho menos que los fondos

Los 30.000 millones significan una cifra equivalente al 3% del PIB español, una cifra llamativa, aunque muy lejana a los 180.000 millones colocados en fondos de inversión.

Pese a que las sicav son originariamente instrumentos para altos patrimonios, son abiertas para cualquier inversor. Puede comprar participaciones a través del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) pero también hay algunas que se están comercializando activamente, buscando al cliente minoritario, independientemente de lo rico que sea.

Una democratización de las inversiones todavía incipiente, pero que habrá que ver el alcance que tiene.

El dinero colocado en sicavs viene en gran medida del exterior, ya que las exigencias para tener patrimonio en el extranjero se endurecieron sobremanera tras la última amnistía fiscal.

Por si fuera poco, la reciente reforma fiscal eliminó a los fondos de inversión foráneos, registrados en sicavs, la fiscalidad diferida. Quien tenga fondos en el extranjero deberá pagar cada año a Hacienda por lo que se le obliga de facto a traer ese capital a España.

Por otro lado, los bajos tipos de interés están sacando dinero de los depósitos y opciones conservadoras hacia productos de gestión y en este sentido, la sicav es un instrumento casi imbatible. 

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