Aunque el futuro a medio plazo parece estar asegurado con la asignación a partir de 2025 de nuevos modelos eléctricos, la planta de Ford en Almussafes (Valencia) vive un presente muy agitado, marcado por una reducción de plantilla que lleva arrastrando desde hace años por falta de producción.
Y es que Ford España ha comunicado a los representantes de los trabajadores de la planta la apertura de un expediente de regulación de empleo (ERE). En un comunicado interno a la plantilla, la dirección ha trasladado su intención de abrir un periodo de consultas para aplicar un ERE y les insta a formar la comisión negociadora en un plazo de siete días, según informan fuentes sindicales.
La fábrica, con una plantilla de 5.800 trabajadores, tiene vigente un ERTE hasta el 30 de junio, por la falta de componentes y semiconductores y los problemas de suministro por la invasión rusa de Ucrania y el aumento de la incidencia de la covid en China.
Actualmente fabrica entre 1.100 y 1.200 unidades diarias de los modelos Kuga, Transit, S-Max y Galaxy. En abril dejará de producir los dos últimos, según anunció la compañía hace unos meses para avanzar en la estrategia hacia la electrificación total en 2035.
La planta valenciana desarrollará los nuevos vehículos eléctricos de la plataforma GE2, un anuncio que llegó después de un acuerdo de electrificación entre UGT y la dirección europea de la multinacional.
En los últimos dos años se han llevado a cabo dos expedientes de regulación de empleo en 2020 y 2021 por los que han salido de la planta un millar de trabajadores, así como sucesivos ERTE. Una transición al coche eléctrico en la planta de Almussafes (Valencia) que está resultando doloroso por lo que al empleo, con una reducción de producción muy acusada en los últimos años a la espera del comienzo de la nueva era eléctrica.
Y es que esta transición ha coincidido con que dos de los modelos que lleva años fabricando, el Galaxy y el S-Max, se corresponden con uno de los segmentos en los que más ha caído la demanda en toda Europa como son los monovolúmenes, con un descenso notable de su producción.
UGT revalida mayoría
Por otra parte, las elecciones sindicales de la semana pasada llevaron al sindicato UGT a revalidar su mayoría absoluta en la representación de los trabajadores en la planta de Almussafe al lograr un 71% de los votos y 22 de los 31 delegados del Comité de empresa, mientras que los restantes han sido para el STM-Intersindical.
Con estos resultados, desaparecen del Comité los otros dos sindicatos que tenían representación hasta el momento, CCOO y CGT, que en las últimas elecciones obtuvieron tres y dos delegados, respectivamente.
Para el colegio de especialistas y no cualificados, de un censo de 4.925 empleados ha habido una participación del 89,71% y los votos han ido en un 61,91% para UGT, un 30,15% para STM, un 3,42% para CCOO y un 30,15% para CGT, con lo que el primer sindicato de la planta ha logrado 17 delegados y el STM nueve.
En el colegio de técnicos y administrativos, ha votado el 76,71% de los 833 trabajadores censados y UGT ha obtenido los 545 votos válidos, es decir, el 87,48%, y cinco delegados.
En estas elecciones sindicales hay un censo de un 20% menos de trabajadores debido a la reducción de plantilla acometida en los últimos años, y cuatro delegados menos en el Comité de empresa. Una reducción que ha situado a día de hoy el número de trabajadores en 5.800, cuando llegó a superar los 9.000 empleos hace apenas seis años.
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