"La inflación también es un impuesto". Así lo ha planteado Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y autor de Y esto, ¿quién lo paga? Economía para adultos (Debate, Penguin Random House), este jueves en la presentación del libro en el Consejo General de Economistas en un coloquio moderado por el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, y por el presidente del REAF, Agustín Fernández. "No puedo competir con el Servicio de Estudios de la Agencia Tributaria ni con la AIReF", ha dicho preguntado por el porcentaje de la recaudación extra que atribuye a la inflación, pero ha subrayado que es un "factor fundamental en el crecimiento de la recaudación".
"Si el IRPF no se deflacta, se produce un gran crecimiento de los tipos impositivos efectivos", ha advertido. De la Torre ha llamado a ser "extraordinariamente prudentes" y ha recordado que el Banco de España habla de "residuos no explicados", y ha aludido al mayor crecimiento y afloramiento de economía sumergida, sobre todo, del aumento del pago con tarjeta, un medio de mayor control.
Así, ha recordado que el IVA ha aumentado por encima del crecimiento nominal del consumo y sólo el IVA recoge directamente los precios. Sin embargo, el IRPF se ve afectado cuando crecen salarios y pensiones, y en 2022 las pensiones no se incrementaron mucho, este año sí, un 8,5%. Y ha destacado que "los salarios se incrementan por debajo del crecimiento y por debajo de otros países, con lo que estamos ganando competitividad", una situación que "no" le parece "ideal",
Eso sí, ha admitido que la recaudación se está ralentizando ahora mismo, ya que "no es factible que se crezca indefinidamente a doble dígito", mientras las tasas de inflación se están moderando, no en alimentos, sí en casi todo lo demás.
De la Torre ha definido su libro como un "curso para adultos, un ensayo contra el populismo, con la premisa de que cualquier medida tiene ganadores y perdedores". Hace un "alegato contra el populismo ecológico, el que dice que se puede hacer la transición ecológica sin costes, que los costes ecológicos no existen".
Estos populismos económicos los sostienen economistas conocidos, ha alertado, y ha citado a Thomas Piketty, que pidió que se monetizase y cancelase toda la deuda del BCE.
Sobre el populismo fiscal, ha recordado que sostiene que lo hay de izquierdas y de derechas. De este último, ha citado a quienes creen a pies juntillas en la curva de Laffer. Y del primero, a quienes plantean que los ricos lo van a pagar todo, lo que "tampoco es factible", y ha instado a analizar de dónde provienen los recursos.
También ha considerado "necesario que haya educación financiera y se entienda qué pasa con los bancos, que la economía se basa en el dinero, y que una crisis financiera es algo muy grave". La de 2009 la ha atribuido a problemas políticos, pero ha recordado que el punto clave es que las cajas no dieron con rigor los créditos.
La responsabilidad de las cajas
Preguntado por los mensajes del Gobierno que apuntan a que los grandes bancos fueron los responsables de la crisis y a la justificación del impuesto a la banca, ha recordado que votó en contra del dictamen de la Comisión de investigación de la crisis financiera cuando era diputado de Ciudadanos porque no se atribuía ninguna responsabilidad a los políticos que dirigían cajas y "alguna tienen", ha afirmado. "Casi todo el coste directo del rescate se debe a las cajas", ha señalado, aunque ha concedido que los bancos acabaron recogiendo parte a través de los activos fiscales diferidos o DTA, ahora también muy presentes por las pérdidas de la pandemia.
Asimismo, ha añadido que ahora hay menos competencia, ya que se ha ido reduciendo el número de entidades y los créditos han subido, pero en España es donde menos se retribuyen los depósitos. "También estamos pagando las crisis financieras no sólo como contribuyentes sino como consumidores". Sobre si esto justifica poner un impuesto, ha subrayado que se trata de una "decisión política", pero ha trasladado que los impuestos al sistema financiero no son los mejores posibles y que tienen problemas, especialmente el último. "La mayor parte del rescate se debió a los problemas de las cajas, es mucho sacrificio mantener el sistema financiero pero es absolutamente necesario, la alternativa hubiera sido peor", ha remachado.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación