Las franquicias han resistido mejor que otros formatos la embestida del coronavirus, pudiendo levantar la mayoría de las persianas tras la crisis. Así lo creen en la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), que engloba a franquiciados tanto de restauración y moda como de estética, talleres de vehículos o gimnasios, por citar algunos ejemplos.
En este sentido, explican expertos del sector, ha sido clave el "paraguas" que las franquicias han tenido bajo grandes cadenas, que han podido moverse con mayor comodidad durante estos meses. Así, han jugado un papel esencial los créditos ICO avalados por el Estado, más accesibles para compañías saneadas, de los que se han beneficiado muchas de estas cadenas.
Es el caso, por ejemplo, de FoodBox, la plataforma de restauración del fondo Nazca Capital. En su caso, el crédito le ha permitido seguir adelante con un plan de nuevas aperturas (un 30% que el plan anterior) y abrir la persiana de todos sus locales.
En esta línea, la AEF reconoce que su acuerdo suscrito con el ICO, por el que le ha ido suministrado informes semanales sobre la situación de las franquicias que han solicitado un crédito, "ha agilizado la concesión de muchos de ellos", explica a Vozpópuli el director ejecutivo de la Asociación Española de Franquiciadores, Eduardo Abadía. Según un informe realizado por la asociación, el 75% de los franquiciados de las redes asociadas a la AEF han tenido que solicitar un crédito durante esta crisis.
Sin pagar los cánones
Un colchón generado por los créditos por el que las compañías también han optado en muchos casos por no cobrar los cánones y royalties a los franquiciados mientras las tiendas estaban cerradas, lo que ha supuesto cierto "alivio" en muchos casos.
"Ha sido una respuesta mayoritaria", explica Abadía, que apunta a que también se ha negociado el aplazamiento de los pagos con los arrendatarios o que hubiese pagos fraccionados durante el periodo de confinamiento, con el cierre total de los negocios.
Salvo las franquicias de alimentación, mensajería y algunas gasolineras, alrededor del 80% de las franquicias se vieron obligadas al cierre total de sus negocios una vez se declaró el estado de alarma, lo que les dejó en una situación muy complicada. No obstante, insisten desde la AEF, el sector franquicias ya está comenzando a coger aire. "Pasado el confinamiento y levantado el Estado de alarma, todos los sectores han ido incorporándose progresivamente a la actividad, y el balance está siendo positivo, ya que los ciudadanos están volviendo a consumir, van a las peluquerías, a centros de belleza, a los gimnasios, a las terrazas, a comprar muebles, repararlos… hay mucha actividad y se están recuperando las ventas", asegura.
Tal y como explica Abadía, hay cadenas que están realizando aperturas "en un momento tan complicado y recibiendo solicitudes de personas interesadas en abrir una franquicia". En este sentido, desde el sector apuntan a que los planes de nuevas aperturas siguen en marcha en la mayoría de los casos, porque es un negocio "menos arriesgado que uno propio". A comienzos de este mes, de hecho, la AEF ha registrado nuevas aperturas de locales franquiciados de Carl's JR y Muerde la Pasta (restauración), Centros Ideal (estética) o Llaollao (heladería).
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