El IRPF está registrando un fuerte crecimiento en lo que va de año y es el principal responsable del incremento de la recaudación que está asegurando la reducción del déficit público. De hecho, el desfase del conjunto de las cuentas se ha moderado un 16% en el primer semestre y sigue lejos de la previsión del 2,7% que espera el Ejecutivo para el conjunto del año. Pero cuidado, todo apunta a que los ingresos de este impuesto van a echar el freno en los próximos meses por el frenazo del empleo y la moderación de los salarios, lo que supone una seria amenaza para la recaudación.
Y es el que ultimo informe de recaudación tributaria, que hace referencia al mes de julio, no recoge aún la rebaja fiscal que se incluyó en los Presupuestos de 2018 y sí admite que se va a producir una desaceleración en lo que queda de año, que va unida a una moderación en el crecimiento del empleo y a un menor impulso en las subidas salariales en comparación con lo que se observaba a comienzos de año. Y eso se va a notar en esta figura.
Hasta julio, el IRPF supuso un ingreso de más de 52.000 millones para las arcas del Estado, lo que supone un incremento del 8,2%, una cifra que no se vio en ningún mes de 2017. Además, recauda 18 veces más de lo que ingresa el Impuesto de Sociedades y un 16,5% más que el IVA. Y Si nos fijamos en la recaudación en términos homogéneos, es decir, eliminando los efectos de calendario y de las devoluciones, las cifras no varían mucho: el IRPF sigue creciendo por encima del 8%, mientras que Sociedades lo hace a poco más de un 2% y el IVA al 4%.
El IRPF está registrando tasas tan positivas gracias al empleo. Si el mercado de trabajo echa el freno, el impuesto también lo hará
Es decir, el IRPF es el gran responsable de la buena evolución de la recaudación. Y eso se debe al empleo que se ha creado durante estos meses. "Las causas de crecimiento continúan siendo, en primer lugar, el crecimiento del empleo y, en segundo lugar, el aumento de los salarios medios y del tipo efectivo", señala el informe de la Agencia Tributaria. Así que si el mercado de trabajo echa el freno, el IRPF también lo hará.
Y las cifras de paro y afiliación que publicó el Ministerio de Trabajo la semana pasada no son muy alentadoras: el desempleo subió en 47.000 personas y se destruyeron más de 200.000 puestos de trabajo. Se trata del peor aumento del paro desde el año 2011 y la peor cifra de afiliación en un década, desde 2008, el primer año de la crisis económica.
La rebaja de IRPF
A esto hay que unir la entrada en vigor de la rebaja fiscal que incluyó el equipo de Mariano Rajoy en las cuentas de 2018. La iniciativa incluía una subida del mínimo exento de 12.000 euros a 14.000 euros y una reducción del pago de las rentas hasta 18.000 euros. Además, sumó varias deducciones a la cuota, como la de gastos de guardería (1.000 euros anuales), por cónyuge con discapacidad (1.200 euros anuales) o por familia numerosa (se incrementa en 600 euros anuales por cada hijo que exceda el número establecid).
En su día, el equipo que estaba al frente del Ministerio de Hacienda, liderado por Cristóbal Montoro, cifró el coste de la rebaja en 2.200 millones, pero hay que tener en cuenta que la bajada solo estará operativa en el segundo semestre de este año, así que la pérdida de recursos en 2018 puede ser mucho más baja. El resto se notará en las devoluciones de la Campaña de Renta de 2018, que probablemente serán mucho mayores.
El equipo de Pedro Sánchez ha dejado claro que su intención es subir los impuestos para aumentar los ingresos
Lo que está claro es que el segundo semestre no pinta bien para las cuentas españolas. La desaceleración está empezando a mostrar algunos síntomas preocupantes para algunos analistas, y la rebaja fiscal afectará a la recaudación. Está por ver si estos fenómenos impiden al Gobierno dejar el déficit en el 2,7% previsto, que ya supone una desviación de cinco décimas respecto a lo pactado con Bruselas.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha dejado claro que la intención del Gobierno para por subir los impuestos para aumentar la recaudación, puesto que España ingresa hoy ocho puntos menos que la media europea. Además, cree que bajar impuestos como hizo el anterior Gobierno, va en contra de la disciplina fiscal que debe imperar. De momento, piensan en subir Sociedades, el IRPF a las rentas más altas, los impuestos verdes y crear algunas tasas nuevas, como la 'tasa Google' o el Impuesto a las transacciones financieras. Veremos si tocan tambien otras figuras.
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