Ha intentando por todos los medios eludir su presencia, el lunes, en la Audiencia Nacional, pero no lo ha conseguido. Mikhail Fridman, una de las 10 mayores fortunas de Rusia, acude a declarar ante el juez Manuel García Castellón como investigado, por presuntamente haber estrangulado financieramente al grupo tecnológico ZED.
El dueño de los supermercados DIA trató primero de lograr la desimputación, y después declarar desde Londres, donde reside, por videoconferencia, sin éxito, habiendo únicamente conseguido retrasar unos días su asistencia al tribunal.
Los asesores de Fridman sostienen que la imputación de su cliente es un despropósito, pero son conscientes de que, una vez admitida, el empresario de origen ucraniano afronta la posibilidad de que el fiscal solicite tras su declaración del lunes prisión preventiva.
En 2013 Fridman acordó la venta de su participación en la petrolera TNK-BP ganando más de 5.000 millones de dólares
Fridman, aseguran fuentes cercanas al empresario, considera que su imputación en el caso ZED se debe a falsas acusaciones vertidas por el fundador de la compañía española, Javier Pérez Dolset. Este último fue detenido el 29 de junio de 2017 en el marco de la Operación Hanta, que investiga, entre otros presuntos delitos, fraudes cometidos en la concesión y empleo de préstamos y subvenciones del Ministerio de Industria y otros organismos públicos a empresas de ZED y sociedades vinculadas a la familia de Pérez Dolset.
La Fiscalía Anticorrupción sospecha que Fridman "camufla su control de la actuación delictiva en subordinados" y que así pudo tener responsabilidad en la insolvencia de Zed Wordlwide. En noviembre de 2016 la empresa española fue declarada en concurso de acreedores, con un pasivo de 368,9 millones de euros, el mayor concurso del año en el país.
Cerco financiero
El acoso financiero de Fridman sobre ZED se habría producido a través de la operadora Veon -antes Vimpelcom, que suscribió contratos con la firma española- y del Amsterdam Trade Bank (ATB) -entidad perteneciente al mayor banco privado de Rusia, Alfa Bank, creado por Fridman, y que partició en un crédito sindicado otorgado a ZED-.
La defensa de Fridman tratará de tumbar esas acusaciones destacando que el empresario no tiene control sobre ninguna decisión de Veon -es miembro del Consejo de Supervisión de la compañía- y que incluso no tenía conocimiento de la participación de ATB en el crédito de 140 millones de euros que varios bancos otorgaron a la matriz holandesa de ZED en el año 2013.
Se incidirá en la idea, de una forma u otra, de que para alguien como Mikhail Fridman, al frente del mayor banco privado de Rusia, o de la mayor cadena de supermercados del país -el grupo X5 Retail-, involucrarse directamente en una operación como la de ZED no tendría sentido.
Entre las mayores fortunas del mundo
Mikhail Fridman, 55 años, al que Forbes estima una fortuna de 15.500 millones de dólares (la 79 mayor del mundo), está al frente del grupo LetterOne, es accionista de la operadora Veon y es fundador de Alfa Bank. En 2013 acordó la venta de su participación en la petrolera TNK-BP ganando más de 5.000 millones de dólares.
Este año Fridman se ha hecho con el control de la cadena española de supermercados DIA, con una inversión total estimada en 1.600 millones de euros, a través del grupo LetterOne.
Nacido en Ucrania, educado en Rusia, también en Alemania, nacionalizado israelí, Fridman reside en la actualidad en Londres, en una mansión valorada en 90 millones de dólares, adquirida en 2016.
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