Economía

Fridman informa a Bruselas y al Gobierno brasileño de su intención de comprar DIA

LetterOne, el grupo controlado por Mikhail Fridman, primer accionista de DIA, ha solicitado autorización a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para lanzar una oferta de compra por la cadena de supermercados

Mikhail Fridman avanza en su propósito de hacerse con DIA y ha comunicado sus intenciones a la Comisión Europea y al Ministerio de Justicia de Brasil.

LetterOne, el grupo de Fridman, primer accionista de DIA, con el 29% del capital, ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores autorización para lanzar la oferta de compra de la cadena española, una intención comunicada el pasado 5 de febrero.

En su requerimiento, la sociedad controlada por el inversor ruso hace constar que, en relación con las autorizaciones de competencia, ha iniciado "los procesos de notificación de la operación de concentración con la Comisión Europea y con el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil [organismo dependiente del Ministerio de Justicia del país].

LetterOne indica que presentará en la CNMV la documentación acreditativa de la constitución de
un aval bancario por importe de 296 millones de euros "con objeto de garantizar en su totalidad el pago de la contraprestación de la Oferta".

El grupo ruso ha ofrecido comprar el 70,9% restante del capital de DIA que no controla a un precio de 0,67 euros por acción, lo que supondría un desembolso máximo de 296 millones.  En su oferta, se compromete a respaldar una ampliación de capital de 500 millones de euros, condicionada al resultado positivo y la posterior liquidación de la opa voluntaria y a que DIA alcance un acuerdo satisfactorio con su banca acreedora.

Ampliación de 600 millones 

Los planes de Fridman chocan por ahora con los del consejo de administración del grupo español, liderado por el consejero delegado, Borja de la Cierva. La empresa ha convocado una junta de accionistas el próximo 20 de marzo para aprobar, principalmente, una ampliación de 600 millones de euros. 

La compañía española contempla un recorte de 300 tiendas y un ajuste de su plantilla de hasta 2.100 trabajadores, entre otras medidas.

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