La ralentización de la economía española, que según el Gobierno crecerá un 2,2% en 2019, provocará que el salario de los empleados públicos suba un 2,25% este año, cinco décimas menos de lo que podría aumentar si el PIB creciera un 2,5%, pero una subida aún mayor que la que se espera para el resto de los trabajadores, del 2% según recoge el Plan de Estabilidad Presupuestaria.
No obstante, a pesar de que los funcionarios saldrán mejor parados que el resto de trabajadores, no han acogido bien la noticia de que la ministra de Economía, Nadia Calviño, haya reducido la previsión de crecimiento para España hasta el 2,2%.
¿Por qué les afecta? Todo se explica porque el Gobierno había pactado una subida de sueldo para los funcionarios del 2,25% en 2019, más una parte variable del 0,5% que está condicionada a que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crezca por encima del 2,5% este año, un ritmo que no se logrará a tenor de las previsiones de la propia ministra.
Calviño ha ido reduciendo sucesivamente la previsión de crecimiento del Gobierno para España, y el último dato que ha facilitado este jueves -más optimista que los que ha ido arrojando el sector- es que el PIB subirá un 2,2% este año.
El descenso se debe a los ajustes fiscales que tendrá que hacer el Ejecutivo para adecuar los Presupuestos Generales del Estado a la senda fiscal del 1,3%, cinco décimas inferior a la inicial del 1,8% que le tumbó en el Senado la mayoría del Partido Popular.
Los sindicatos presionan
Dada la dificultad manifiesta de que el PIB crezca un 2,5% y, por tanto, de que los funcionarios puedan disfrutar de ese incremento extra del 0,5% en su sueldo, su sindicato, el CSIF, ha elevado al Gobierno la petición de que no se tenga en cuenta este criterio para efectuar la subida, una petición ante la que se han mostrado receptivos.
"CSIF pretende que este nuevo escenario macroeconómico no afecte a la subida salarial, teniendo en cuenta el sacrificio realizado por los empleados públicos durante los años de la crisis", han pedido en un comunicado.
"Desde Función Pública se han mostrado receptivos a negociar esta propuesta", dice CSIF
Parece por tanto que el Gobierno está dispuesto valorar la utilización de este criterio para contentar al abultado número de funcionarios del país, aunque no se ha pronunciado de forma oficial sobre cuál será su decisión final.
Sin embargo, incluso aunque finalmente primara la condición inicial y se perdiera esa parte de la subida variable, un alza de los sueldos del 2,25% seguiría siendo superior a la que está acordada entre patronal y sindicatos para el resto de empleados en España.
Tal y como recoge el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva que rubricaron en junio la CEOE, Cepyme, UGT y CCOO, los incrementos salariales serán del 2% en 2019, si bien sugieren la posibilidad de complementar este aumento con una subida variable del 1% sobre la que decidirá la empresa en función de su productividad, resultados, etc.
El Gobierno incluye esta previsión en su Programa de Estabilidad Presupuestaria y con la cifra coinciden los expertos del servicio de Estudios de BBVA Research, que también pronostican que la subida será del 2% para los asalariados en España, tanto en 2019 como en 2020.
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