BBVA y Banco Sabadell anunciaron este viernes el fracaso de sus negociaciones de fusión, mientras Bankia y Caixabank siguen con el proceso. Unos movimientos entre entidades que prometen no ser los únicos y que llenan de incertidumbre a aquellos sectores más necesitados de financiación. Un ejemplo de ello son los proyectos de energía renovable en España, que viven un auténtico 'boom'.
Paneles solares o aerogeneradores están conquistando el paisaje nacional. Detrás de ellos hay grandes empresas energéticas que los ponen en marcha con el dinero de su bolsillo y, en la mayoría de los casos, firmas que necesitan recurrir a los bancos para financiar esta infraestructuras. En los últimos años, sus grandes aliados han sido, sin duda, Bankia y Sabadell.
"Banco Sabadell y Bankia han dominado en los últimos tres años el mercado 'middle market' de financiaciones bajo estructuras financiación de proyectos (Project Finance) y esquemas en los cuales el contrato de compraventa de energía (PPAs), en bastantes ocasiones, no era una exigencia per se para la financiabilidad de dichos proyectos de renovables", asegura Israel Gómez-Caro, socio de bancario y financiero del despacho GOLD Abogados.
Desde un punto de vista financiero, para que un proyecto de generación renovable obtenga rentabilidad vendiendo su energía al pool es necesario que el proyecto tenga un gran tamaño. Principalmente, por la inversión que esto conlleva, se hace imprescindible la financiación bancaria. Esta financiación implica que los bancos asuman riesgo merchant, el riesgo mercado asociado a precio del mercado mayorista (pool).
"En contraposición a estas dos entidades financieras, otros bancos punteros (Santander, CaixaBank, Bankinter, Triodos Bank etc) han sido más prudentes y, salvo en ciertas operaciones, sí han exigido la concurrencia de PPAs para aprobar financiaciones debido a las exigencias de sus comités de riesgo", añade Gómez-Caro.
Esta apuesta por proyectos energéticos más pequeños de Bankia o Sabadell es un forma de explorar un campo que dejan libre los grandes. "Las realidad es que los bancos que más ayudan en la financiación de renovables son los pequeños", opina Nacho Bautista, consejero delegado de la plataforma de financiación de renovables Fundeen. "Los grandes dominan los negocios bancarios más masivos (hipotecas, créditos,...), mientras los pequeños dominan la financiación de los proyectos energéticos con más riesgo", relata.
¿Supone un riesgo?
"Conceptualmente, la concentración en un sector suele conllevar un aumento del poder de negociación frente a los clientes", afirma Luis Belart, counsel del departamento de Banking and Finance de Dentons. "No obstante, no se puede obviar que las renovables son (de nuevo) el sector de moda en el que todos quieren entrar, bien a través de inversión, bien a través de la financiación", añade.
Según este experto, considerando las circunstancias actuales, las fusiones bancarias no deberían poner en riesgo la financiación de proyectos en el corto plazo. "El impacto puede ser en el medio y largo plazo, en el caso de que dejen de ser tan atractivos los proyectos y el poder derivado de la concentración se deje ver en nuevos proyectos (aumentando el coste del capital o desechando algunas operaciones) o en potenciales reestructuraciones de deuda de los existentes", analiza Bernart.
Los expertos ven en las aseguradoras la alternativa más lógica a un banco tradicional
Los bancos han dejado de ser desde hace tiempo la única alternativa comercial para obtener importes relevantes de financiación a un precio razonable. Dependiendo de la fase del proyecto, de más incipiente a más operativo, se pueden encontrar alternativas en fondos de deuda, inversores de infraestructura e incluso aseguradoras.
¿Pueden vivir sin bancos?
"Cualquier proyecto o portfolio de renovables de más de 50 MW necesita la concurrencia de dos o más entidades bancarias para asumir del 60% al 75% del coste total de construcción y puesta en marcha de los proyectos", advierte Israel Gomez-Caro.
"Es complicado que las entidades financieras españolas (menos numerosas que hace 12 años) puedan asumir la financiación de todos los proyectos fotovoltaicos que hay actualmente en desarrollo en España, y eso puede ser un cuello de botella si las entidades financieras extranjeras presentes, o a punto de entrar en el mercado nacional del Project Finance, no asimilan de forma rápida las peculiaridades regulatorias y no regulatorias de lo que es un proyecto de renovables en España", matiza el socio de GOLD Abogados.
Los expertos ven en las aseguradoras la alternativa más lógica a un banco tradicional. "El horizonte temporal y la rentabilidad de una parte importante de los proyectos de renovables encajan con la política de inversión de las aseguradoras y están teniendo un papel cada vez más relevante como financiadores", concluye el Counsel del departamento de Banking and Finance de Dentons.
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