El impacto económico en las finanzas del fútbol español de las reestricciones que impulsa el ministerio de Consumo a la publicidad (en sus diferentes formas) de casas de apuestas rondaría los 80 millones de euros anuales, según ha podido cotejar este medio a través de distintas fuentes del mercado.
Dependiendo de las fuentes consultadas, la estimación del impacto de las limitaciones (ahora en manos de la Comisión Europea, que se expediría antes de noviembre) baja hasta los 65 millones de euros o supera incluso los 100 millones. El consenso, en cualquier caso, gira en torno a los citados 80 millones.
La patronal del fútbol español factura anualmente unos 1.000 millones de euros por publicidad y patrocinios, entre el 20 y el 25% del total de sus ingresos. Hasta el anuncio de las restricciones, 19 de los 20 equipos de primera división, con excepción de la Real Sociedad (por decisión de sus socios), mantenían relaciones comerciales con casas de apuestas como Bet365, betWay, Bwin, betfair o Codere, entre otras. Osasuna, por ejemplo, acaba de romper su contrato con Kirolbet.
Paralelamente, los clubes ingresan 1.800 millones anuales por derechos de televisión (Telefónica-Movistar en España); entre los principales auspiciadores de estos espacios televisivos sobresalen ahora las marcas del juego.
Deporte, medios de comunicación...y jóvenes
A tenor de los datos anteriores, fuentes de mercado matizan que la cifra global de impacto de las casas de apuestas en el conjunto de la industria del fútbol podría rebasar los 80 millones de euros, si bien fuentes de conocedoras del negocio del balompié remarcan que esa es la cifra más sensata.
Según datos de la Dirección General de la Ordenación del Juego, la inversión en publicidad del sector en 2019 ascendió a alrededor de 180 millones de euros (frente a los 67 millones de 2013). La inversión en patrocinios se situó en los 20 millones de euros.
Fuentes de mercado estiman que el grueso de sendas cifras giró en torno al deporte y medios de comunicación, principalmente, cercanos al fútbol.
Fuentes expertas en el sector de las apuestas inciden en que el incremento de la publicidad en el ámbito del deporte se ha simultaneado con un incremento del número de jóvenes que empiezan a apostar desde la adolescencia. Según la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, el porcentaje de adolescentes (menores de 18 años) que han apostado en juegos a nivel presencial pasó del 22% en 2016 al 31% en 2018, mientras que en el caso de las apuestas online, del 10% al 17% respectivamente.
El lobby del juego avisa y denuncia doble rasero
"Las consecuencias de las restricciones para los clubes deportivos y los medios de comunicación", son uno de los elementos que ha planteado en sus alegaciones ante la Comisión Europea al proyecto del ministro Alberto Garzón la patronal del juego online, JDigital.
Entre otras alegaciones, aparece "la discriminación a la que se somete al juego privado con respecto al público".
"Solo un día después de que se presentase el proyecto de Real Decreto a la Comisión Europea, Loterías y Apuestas del Estado anunció dos patrocinios deportivos, actividad que ha quedado totalmente prohibida para los operadores privados", señalan desde la patronal del juego online. El conjunto del sector del juego se ha visto sorprendido por la forma en la que se han tramitado las reestricciones que ahora valora Bruselas.
Más pérdidas para La Liga
Por su parte, La Liga prevé perder esta temporada unos 300 millones de euros por el impacto del coronavirus en su negocio. Fuentes de mercado señalan que los clubes podrían estar preparándose para pérdidas por 600 millones en la temporada que viene ante la previsión, en suma, de que el público no regrese a los estadios hasta fin de año.
Se trata de cifras más que considerables si se considera que, por ejemplo, en la temporada 2018-2019, el resultado de explotación, esto es, los beneficios para los clubes, fue menor al 10% de lo facturado: unos 450 millones sobre los 4.500 millones de facturación total.
El plan de La Liga que dirige Javier Tebas, informó este medio, es que el 70% de las pérdidas sea asumida por rebajas salariales a los jugadores y limitaciones a sus traspasos entre clubes.
El otro 30% sería cubierto por refinanciaciones de deuda a uno o dos años. El fútbol español sumaba, antes de la crisis, deudas por 700 millones de euros directamente con bancos y fondos de inversión. En la mayoría de los casos se trataba de deudas a pagar en un medio o largo plazo.
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