Economía

Los tres desafíos de Galán: EEUU, la nueva competencia en España y la sucesión en Iberdrola

El presidente ejecutivo de Iberdrola ha presentado las líneas maestras de la compañía desde Londres. Una hoja de ruta donde el mercado señala pone varios retos hasta 2026

  • Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola

Ignacio Sánchez Galán pasó este jueves el examen de los ‘dueños del dinero’ a sus planes de futuro en Iberdrola. Desde la ‘City’ de Londres y en la sede de Allen & Overy, uno de sus despachos de cabecera, puso encima de la mesa 41.000 millones para invertir en ‘verde’, 11.000 millones para recompensar a sus accionistas y una ‘prudencia financiera’. Unos argumentos que, tras casi dos décadas al frente de la compañía, siguen convenciendo al mercado pero que, a día de hoy, afronta varios desafíos. 

El primero de ellos es Estados Unidos. Galán llegaba al examen de Londres con este tema en el foco. Este es el mercado ‘fetiche’ del ejecutivo para llevar a Iberdrola a una posición dominante en el mapa energético internacional. Así lo anunció en su anterior ‘examen’, en noviembre de 2022. Para ello iba a destinar 9.000 millones de euros a ejecutar la compra de la mayor eléctrica del estado de Nuevo México, PNM Resources, y 2.000 millones para invertir en esa compañía tras su compra para convertir a Estados Unidos en su principal mercado y dar un puñetazo encima de la mesa en un territorio ‘todo está por hacer’. 

Pero, año y medio después, la operación se ha terminado. Iberdrola anunciaba en la primera semana de 2024 que se cancelaba la fusión de su filial Avangrid con PNM Resources. Una operación que tanto los accionistas como los analistas veían clave para Iberdrola. Un gigante como Iberdrola, con una deuda de 47.832 millones, necesita para sostenerse, sin realizar desinversiones, proyectos de crecimiento y, más aún, en un escenario en el que los tipos de interés se han incrementado de forma significativa. 

Un argumento que ha llevado a su audiencia de este jueves a insistir en ‘potenciales nuevas grandes operaciones’, ya que cuenta ahora con otros 6.000 millones adicionales tras su salida de México. Pero el mercado está escaso de oportunidades como PNM, la operación que fue denominada como ‘el sueño americano’ de Galán. Un plan que costó desde el inicio. La Comisión de Regulación Pública de Nuevo México bloqueó esta compra, principalmente, dos supuestos básicos: primero, la consideración por los reguladores de que el riesgo de beneficio de la operación superan los potenciales beneficios para los contribuyentes; segundo, el daño reputacional y de imagen causado a Iberdrola por el caso Villarejo.

Sus grandes accionistas, como BlackRock o Qatar, que se han hecho ‘de oro’ en los 18 años de Galán liderando Iberdrola, presionaron entonces para reclamar la llegada de un consejero delegado a Iberdrola. Un hecho que se produjo en 2022 con el nombramiento de Armando Martínez, todavía con la esperanza de poder completar la operación PNM. Este jueves, Martínez acudía a su segundo Capital Markets Day y, al igual que el director financiero, José Sainz, escoltaban a Galán en este nuevo examen. 

Los tres contestan al desafío de Estados Unidos dedicando al país el 35% de sus inversiones, 14.350 millones de euros. Una partida entre la que aparecen los 2.000 millones que le faltan para comprar el 18,2% que no tiene de Avangrid y el resto para conquistar lo que le iba a dar PNM, redes eléctricas en el país que por ahora lidera Joe Biden. 

Iberdrola tiene ‘un frente’ en casa 

Su examen en Londres también ha tenido muchas preguntas por ‘su casa’. El mercado español está cargado de retos para Iberdrola con los cambios regulatorios, las negociaciones para la retribución de las redes, el cierre nuclear y, lo último, la batalla judicial por posible ‘greenwashing’ con otros rivales energéticos como Repsol. 

El presidente ejecutivo de Iberdrola ha mostrado a los ‘dueños del dinero’ de Londres un mejor perfil con la estrategia del Gobierno español, aceptando el cierre nuclear y hablando de ‘negociaciones abiertas’ en el deseo de mejorar el cobro de las redes. El problema con la empresa que dirige Josu Jon Imaz se ha hablado más en los pasillos que en la rueda de prensa. Porque existe un desafío en retener a esos cerca de 10 millones de clientes que reciben las facturas a casa con el sello de Iberdrola. 

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Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola

Si se toma por referencia el número de puntos de suministro en el sector eléctrico, en 2023, Iberdrola ha reducido su cartera de clientes en 188.000, seguida por 87.000 de Endesa y 65.000 de TotalEnergies. La competencia ha cambiado y ahora hay un riesgo de erosionar su posición en el mercado eléctrico español y, también, en el gasístico en el que Iberdrola perdió 5.000 clientes en 2023.

La defensa de la electrificación ‘pura’ ha sido un detonante de esta batalla pública entre las dos principales energéticas del país donde todavía se desconoce cuál será el próximo capítulo. 

Galán y la sucesión

Este Capital Markets Day, o actualización del plan estratégico, marca las líneas de negocio de Iberdrola hasta 2026. Por entonces, Sánchez Galán acumulará 20 años al frente de la energética y afrontará una nueva renovación en el cargo un año después. El ejecutivo es la cara visible de la empresa. Más allá de algunos datos financieros de José Sainz y de la breve confirmación de Armando Martínez de que toda la energía que producen está vendida, Ignacio Sánchez Galán ha sido el encargado de responder a la hora y media de cuestionario de la audiencia. 

Una audiencia llena de banqueros, expertos en el mercado y las primeras espadas de su equipo directivo. Algunos asistentes señalan a este medio que sorprende una mayor presencia o intervención del CEO, uno de los mejores remunerados del Ibex. “Hacía 22 años que no existía el puesto de CEO en Iberdrola. Armando cubrió la vacante de Francisco Martínez Córcoles como consejero. Este movimiento coincidió con la salida del entonces secretario no consejero del Consejo de Administración de Iberdrola, Julián Martínez-Simancas. Pero máximo ejecutivo de la compañía, como se ha mostrado hoy, sigue siendo Galán”, explican fuentes del mercado. 

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Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, junto a Armando Martínez, CEO de Iberdrola

Iberdrola mantiene una estructura organizativa que mantiene la figura de consejeros delegados en sus principales filiales: Avangrid (Pedro Azagra), Neoenergia (Eduardo Capelastegui), España (Mario Ruiz-Tagle) y Scottish Power (Keith Anderson). En todas estas filiales, Galán se mantiene como presidente de los consejos de administración de Scottish Power, en Reino Unido; de Avangrid, en Estados Unidos; y de Neoenergia, en Brasil.

Armando Martínez no es miembro de ninguno de estos consejos de administración y desde el mercado se echa en falta una mayor participación del ejecutivo tanto en las filiales como en estos grandes ‘exámenes’ de la compañía. Un factor que, como insisten las mismas fuentes, saca de las quinielas a Martínez de una posible sucesión futura a Ignacio Sánchez Galán.

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