El Gobierno de Pedro Sánchez ha expresado su disposición a aprobar en las próximas semanas una serie de decretos que, entre otros ámbitos, afectarán al mercado laboral. Desde que Antonio Garamendi es presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Moncloa ha realizado varias maniobras que han sido contrarias a los intereses de los empresarios, que defienden que este tipo de medidas deben consensuarse en las mesas de diálogo social.
Presidente de los empresarios
El presidente de los empresarios ofrece su punto de vista sobre esta situación y sobre la realidad de la economía española. Lo hace pocos meses después de sustituir a Juan Rosell en el cargo, tras un proceso electoral en el que no contó con oposición.
Pregunta: Parece que el Gobierno quiere llegar al 8-M, huelga feminista, con el Decreto de medidas de igualdad laboral sobre la mesa, y que el Consejo de Ministros lo aprobará este viernes. ¿Qué opina al respecto?
Respuesta: Nosotros pensamos que, una vez que se han convocado las elecciones, hay temas de fondo sobre los que no deberían tomarse decisiones importantes hasta después del 28 de abril. Lo lógico sería plantearlos en el Parlamento a través de un proyecto de ley, pero nunca con otros atajos o siendo sometidos a voto en la Diputación Permanente. Yo no digo que no sean necesarias las medidas de igualdad, pero que sean urgentes y extraordinarios, lo dudo. De este modo, ni se produce el suficiente debate, ni, como parte interesada, tenemos derecho de audiencia. Es un método inadecuado.
P: Inadecuado, pero, en todo caso, legal, ¿no?
R: Yo no digo que no sea legal el decreto ley, pero, hombre, consideramos que es un tema que necesita una discusión, y no sólo la adhesión o el rechazo al texto propuesto por el Gobierno.
P: La ministra de Trabajo aseguró que el Real Decreto de Igualdad promoverá un registro público de los salarios por sexo y rango profesional, para evitar discriminación entre hombres y mujeres. ¿Qué opina la CEOE sobre esto?
R: Nosotros hemos estado en la mesa y hemos discutido y dado nuestra opinión sobre este tipo de medidas. Pero temas como el que citas, sobre la transparencia, tienen mucho peligro cuando el mercado laboral demanda cada vez más flexibilidad. Pero bueno, lo cierto es que no hemos visto el texto y habrá que estudiarlo antes de emitir una valoración. Sea como sea, no compartimos la forma en que se propondrá porque no lo justifica ni la urgencia ni la extrema necesidad.
P: Otro caballo de batalla es el de la 'contra-reforma laboral', ¿han mantenido contactos para tratar de frenar la iniciativa?
R: El problema es el mismo: la fórmula del Decreto-Ley. No puedo todavía opinar sobre él porque no conozco exactamente por dónde irá.
P: Bien, pero reconozca que la CEOE ha estado en un segundo plano en este asunto.
R: Lo que ocurrió es que hace unas semanas salió un sindicato y dijo en público que había llegado a un acuerdo con el Gobierno. Pero no se ha confirmado nada y no conocemos el texto.
P: Marque entonces las líneas rojas de la CEOE en este asunto...
R: No se trata de hablar de líneas rojas, sino de aspectos que no compartimos. Uno de ellos es el que piden los sindicatos, de que se dé prioridad al convenio sectorial sobre el convenio de empresa. Por otra parte, está el de la retroactividad. Nosotros pensamos que no debe existir. En caso de existir, debería modularse para que en los momentos en los que no vaya bien la economía o la empresa, no se vea afectada la competitividad ni el rumbo de la empresa.
P: También tienen diferencias con los sindicatos en la forma de abordar la subcontratación, ¿no es así?
R. Este asunto puede ser muy grave. Nosotros habíamos acordado una reforma del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, porque es cierto que, aprovechando la actual situación, hay empresas que han creado bolsas de precaridad al externalizar servicios y eso, evidentemente, no es bueno. Los sindicatos proponen que si una empresa externaliza a partir de ahora uno de sus servicios fundamentales, los trabajadores que lo realicen tengan las mismas condiciones laborales, salarios inclusive, que los de la empresa principal. Y eso, dependiendo de los sectores, puede ser muy perjudicial y afectar al empleo.
P: ¿Qué le transmiten las empresas al respecto?
R: Que si esto se aplica, mañana puede subir el paro, y mucho.
P: ¿Y en cuanto a los salarios?
R: Los salarios deberían ir siempre relacionados a la negociación colectiva. Cualquier medida contraria también podría afectar al empleo.
Nosotros no queremos estar metidos en la disputa política, pero si este tipo de decisiones (se refiere a las medidas aprobadas por Real Decreto Ley) afectan a los empresarios, evidentemente daremos nuestra opinión.
P: Con todo esto, parece que la CEOE se sitúa dentro de la oposición política al Gobierno...
R: No, nosotros debemos actuar con independencia y así lo hacemos. Pero nos preocupa que la agitación electoral de unos y otros pueda perjudicar al país, a las empresas y al empleo. Nosotros no queremos estar metidos en la disputa política, pero si este tipo de decisiones (se refiere a las medidas aprobadas por Real Decreto Ley) afectan a los empresarios, evidentemente daremos nuestra opinión. Nosotros ni nos levantamos de las mesas ni hacemos manifestaciones, pero tenemos derecho a hablar.
P: Los sindicatos, directamente, les relacionan con la derecha.
R: En eso no voy a entrar.
P: ¿Pero considera que el Gobierno ha sido desleal con la CEOE con este tipo de decisiones?
R: En principio, mi relación con el Gobierno es buena. Pero, con lealtad, tenemos derecho a decir lo que pensamos. Y, en este momento, tenemos que decir que no nos gusta el tema de los Decretos-Ley.
P: ¿Tienen estas medidas tintes electoralistas?
R: No lo sé, yo no lo voy a decir. Sólo cabe incidir, por ejemplo, en que temas como el de las pensiones es importantísimo y es necesario abordar su reforma, pero el Pacto de Toledo se ha renunciado a él, de momento, por las elecciones. Por tanto, el calendario se ha visto afectado por las elecciones. Y esto no es culpa del Gobierno, sino de la situación política.
Hay que tener mucho cuidado en la campaña en no transmitir que estamos bajo la influencia de los vientos de cola o de cara, y que, por tanto, todo va bien o va mal. Porque los inversores extranjeros y los foros nos están mirando.
P: Hablemos de economía. En un momento en el que algunas grandes empresas ya han planteado despidos, ¿los empresarios han comenzado a percibir en sus negocios síntomas de desaceleración?
R: Vamos a ver, aquí hay varios temas que confluyen. Primero, la economía mundial ya no va a crecer al 4%, sino en el orden del 3-3,5%. Y las economías de primera división, por debajo del 2%. Por otra parte, nuestro mayor cliente, Alemania, ha reconocido que 'esto no es lo mismo'. También afecta el brexit y las tensiones comerciales de EEUU y China. Y no olvidemos el tema de Cataluña, que es el 20% del PIB español. A esto hay que sumar el petróleo.
P: Y entre medias están los avisos del Banco Central Europeo...
R: También hay otro tema: tenemos una deuda enorme y, a la vez, el señor Draghi nos ha dicho que, tarde o temprano, los tipos de interés van a subir. ¿Estamos mal? No. ¿Vamos a crecer más que los demás? Sí. ¿Vamos a generar empleo? Sí, pero no el de antes. ¿Estamos bien? Sí, pero cuidado.
P: ¿Con cuidado? ¿En qué hay que tener cuidado?
R: Vamos a cuidar las cosas. Hay que tener mucho cuidado en la campaña en no transmitir que estamos bajo la influencia de los vientos de cola o de cara, y que, por tanto, todo va bien o va mal. Porque los inversores extranjeros y los foros nos están mirando. La economía es global.
P: ¿Influye también la expansión de la economía digital y sus consecuencias, por cierto, para el empleo?
R: Es un tema del que la gente no se quiere dar cuenta, pero que es fundamental, y es el de la revolución digital. Primero fue la invención de la escritura, luego de la imprenta y luego la digitalización, eso es innegable. Y hay un 34% de la gente de la EPA que reconoce que no tiene formación; y el nuevo empleo está diciendo, a lo bestia, que necesita personal formado. Hay que empezar a pensar de otra manera, en la formación continua, en la dual. Hay que establecer los mecanismos necesarios para estar a la altura de este reto. Si nos equivocamos, podemos pasarlo mal.
"En Venezuela, siempre estaremos del lado de la libertad".
P: Hablemos de Venezuela. ¿Qué mensajes trasladan los empresarios españoles al respecto?
R: Los empresarios necesitan por encima de todo libertad. Creemos en la libertad, la democracia y la moderación. Nosotros tenemos mucha relación con los empresarios venezolanos y se te encoge el corazón cuando te cuentan su situación y siempre estaremos del lado de los que garanticen la libertad.
P: Después de un tiempo en los que ha habido algunas turbulencias internas, como consecuencia, entre otras cosas, del problema catalán, ¿cómo es la situación interna en la CEOE?
R: Creo que hay un tema muy importante que es la palabra unidad. Actualmente, hay unidad total en la CEOE y estamos intentando hacer evolucionar la organización. Las grandes empresas, las medianas, las pymes y los autónomos (con la incorporación de ATA) nos están ayudando y respaldando. Queremos trabajar con unidad, independencia y sentido de Estado. Y sin alharacas, grandes ruidos y con moderación.
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