Sedigás considera que los gases renovables suponen mayoritariamente la opción "más viable" para la gran industria en su proceso de descarbonización debido al alto potencial de producción nacional, lo que resulta una gran ventaja competitiva con respecto a los países vecinos, según un estudio realizado por la patronal gasista en colaboración con PwC.
En concreto, el informe valora el potencial de los gases renovables como una alternativa futura "económica y técnicamente viable" para las industrias intensivas en calor respecto a la electrificación, aunque estima que el gas natural seguirá siendo "fundamental" apoyando la transición.
En la presentación del informe, Oscar Barrero, socio de Energía de PwC, destacó que los gases renovables son "la gran apuesta de estas industrias" para poder conseguir los objetivos de descarbonización, aunque para ello será vital contar con los apoyos necesarios. "Ese equilibrio entre sostenibilidad y competitividad. Es decir, que sean tecnologías eficientes para afrontar esa descarbonización", dijo.
En este sentido, el informe considera que la industria necesitar que se adopten medidas de apoyo que permitan encarar los retos del sector, teniendo así que ponerse sobre la mesa medidas de impulso para apoyar que las industrias y el desarrollo de los gases renovables se conviertan "en una realidad eficiente y sostenible a corto, medio y largo plazo" y garantizando un marco regulatorio "predecible y estable" que de certidumbre a las empresas que tienen que acometer las inversiones.
Igualmente, ve "fundamental" que exista un apoyo público "más decidido y con más medios" para respaldar la hoja de ruta de descarbonización de la industria, y "en particular de los gases renovables" en un contexto de riesgo de deslocalización de las inversiones a otras geografías con más apoyo".
Además, el estudio analiza el impacto de la crisis energética, la evolución de la demanda de gas industrial y el proceso de descarbonización en sectores como el del refino, químico, cerámico, papelero, de alimentos y bebidas o metalúrgico, recogiendo como en 2022 la demanda de gas industrial descendió a mínimos históricos.
En 2023 esta demanda registró una ligera recuperación, con sectores como el del refino recuperando niveles con respecto al año 2022, aunque todos los valores siguieron lejos de los niveles alcanzados en 2019.
Recuperación de la actividad industrial perdida
No obstante, el estudio afirma que la actividad industrial perdida durante la crisis energética por factores coyunturales podría recuperarse en cierta medida a corto plazo, y la demanda perdida por factores estructurales a medio-largo plazo.
En el caso concreto de la caída de la demanda procedente de las cogeneraciones, cree que se restablecerá una vez se aborde su situación regulatoria y se consideren sus costes reales.
Además, el informe señala que las ayudas económicas proporcionadas por el Gobierno de España a la industria han sido "considerablemente inferiores" en comparación con los otros países de la UE y, además, presentan retrasos en las concesiones, erosionando la competitividad de estos sectores.
La CEOE ve una oportunidad para España de liderar la transición
Por su parte, el secretario general de la CEOE, José Alberto González-Ruiz, consideró que España "no debe obviar el potencial que tiene como país" para liderar la transición energética y convertirse en un hub energético.
"Esta transformación supone una oportunidad clara para nuestro país desde un punto de vista de algo tan importante como es la competitividad necesaria para que podamos seguir creciendo, podamos seguir creando empleos", dijo.
Asimismo, señaló como se ha podido superar la crisis energética vivida en 2022 gracias a la búsqueda de nuevos proveedores de gas, las inversiones en infraestructuras o el despliegue de energías renovables, que han contribuido a reconducir la situación y "cada vez se ve que estamos más cerca de volver a esos precios de gas que estábamos habituados antes de la invasión de la invasión rusa de Ucrania", añadió.
