Economía

George Clooney seduce a los supermercados: la venta de cápsulas de café se dispara un 13%

La forma de tomar café en los hogares está viviendo una revolución. Una 'extraña' máquina ha sustituido en los últimos años a las cafeteras tradicionales. Las cápsulas de café y

La forma de tomar café en los hogares está viviendo una revolución. Una 'extraña' máquina ha sustituido en los últimos años a las cafeteras tradicionales. Las cápsulas de café y George Clooney tienen la culpa. El deseado actor estadounidense es la imagen de la marca y el producto que ha liderado esta nueva tendencia, Nespresso (Nestlé). Y los supermercados no han podido resistirse a esta seducción. 

Las principales cadenas de distribución han aprovechado que 'las cápsulas de Clooney' sólo se venden en tiendas exclusivas para lanzar sus propios productos. Mercadona tiene sus capsulas de la cafetera Prosol, a Lidl se las proporciona Bellarom, DIA cuenta con su propia marca de distribuidor o Carrefour que, además de su marca de distribuidor ofrece las cápsulas de Tassimo y Dolce Gusto, la otra punta de lanza de Nestlé en este sector de moda. 

Y los datos evidencian esta revolución de las cápsulas. El volumen de venta de este producto en los supermercados crece al 13% en los primeros seis meses de 2018, según los datos de la consultora especializada Kantar Worldpanel. Su valor aumenta en un 10,7% y la compra media de cápsulas es de 1,6 kilos, frente al 1,5 del año pasado.

El ritmo de aceptación de este producto entre las familias crece a un 4,1% y ya son cerca del 37% los que ya apuestas por este métodos de tomar café. La consultora también indica que el gasto medio ha aumentado un 6%, hasta los 64 euros. Por su parte, la frecuencia de compra también ha crecido un 8,4%, hasta los 8,4 actos de compra anuales de capsulas de café.

Ya no es sólo 'premium'

La capsulas de café ya no es un producto para grandes bolsillos y eso es gracias a la llegada de este producto a los supermercados. Y al aumento de los fabricantes de las máquinas. Si hasta no hace mucho era imposible encontrar una buena cafetera por menos de 300 euros, porque sólo podían el modelo de Nespresso. Hoy en día existen alternativas muy competitivas en el mercado por cerca de 50 euros.

Este es uno de los impulsos que ha permitido a las cápsulas comerle mucho terreno al café en grano. Como evidencian las cifras de Kantar, el peso en valor es prácticamente similar, 43% de las cápsulas frente al 57% del grano. Aunque el volumen de compra sigue siendo territorio del café tradicional, ya que las bolsas de grano representan el 84% del volumen de compra de esta categoría. 

En este escenario si que tiene mucho que decir el precio. Si se analiza el precio de de un kilo de café en grano con lo que se paga por un kilo de café en cápsula es compresible que exista menos volumen. Un kilo de café de grano ronda los 10 euros frente a las 140 cápsulas de 7 gramos que tendría un precio de mercado cercano a los 40 euros. Por ello, no es de extrañar que los fabricantes sigan reclaman el factor de exclusividad que tiene la cápsula para animar a la compra. 

Cápsulas de Nespresso

El 'imperio' de Nespresso

Nespresso, George Clooney y su ya mítica frase 'What else?' se han convertido en los grandes dominadores de las cápsulas de café. La empresa de Nestlé cuenta con 708 tiendas especializadas en el mundo en este producto repartidas en 76 países. Pero, en este sentido, su apuesta sigue siendo por la exclusividad. Nespresso ofrece 24 gamas en su oferta 'Original' y 15 de su gama 'Professional', así como varias ediciones limitadas.

En España cuenta con un socio especial: El Corte Inglés. De los 81 puntos de ventas que tiene la marca en este territorio, 36 son propias. El resto de los puntos de venta son en los establecimientos de la cadena de grandes almacenes española.

"Nespresso se siente orgulloso de ver cómo su sistema es un referente a nivel internacional para aquellos que entran en el mercado de café en porciones en el que es pionero desde hace 30 años", explica la marca a este medio. No obstante, prefieren no compartir, por "política de empresa", sus datos de venta y facturación. Unas cifras que podrían mostrar si la seducción de George Clooney en los supermercados les está haciendo daño. 

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