Si Arabia Saudí quiere crecer en el negocio del fútbol en España, Miguel Ángel Gil Marín es uno de sus principales interlocutores. El consejero delegado del Atlético de Madrid ha estado esta semana en Riad con motivo del World Football Summit, el foro de la industria que nació en Madrid y que fue acogido este año por los saudíes bajo el objetivo de "conectar a los líderes que quieren crear el fútbol que queremos y necesitamos, basado en la excelencia, la integridad y la innovación". En él, el consejero delegado rojiblanco reivindicó el potencial de la flamante alianza en principio de patrocinio de la camiseta del club con Riyadh Air, lanzada por la monarquía saudí este mismo 2023 y con su primer vuelo previsto para 2025.
Para sorpresa de algunos, el primer ejemplo de posibles sinergias futuras que Gil mencionó fue el de la proyectada Ciudad del Deporte del Atlético de Madrid, que el hoy consejero delegado espera estrenar en 2026. Una fecha hasta la que confía en contar con el respaldo financiero del fondo americano Ares, el principal socio internacional de la entidad, tras conversaciones mantenidas en los últimos meses.
A preguntas de Vozpópuli sobre cómo se podría trasladar la alianza de Riyadh Air con el Atlético a la Ciudad del Deporte, desde el club no se han hecho comentarios oficiales, si bien el propio CEO ha incidido en que se trata de una línea de "sostenibilidad" dentro del programa de áreas de trabajo conjunto con los saudíes.
Por lo pronto, ha sido tras conversaciones mantenidas también con el americano Ares que el CEO ha podido sortear una venta urgente del club pese a las cuantiosas pérdidas que tuvo que avalar a raíz de la pandemia, y que llevaron al heredero de Gil a sondear a bancos de inversión como JP Morgan. Como desveló este medio en exclusiva, el propio MAG llegó a reunirse con el magnate polaco Maciek Kaminski en las oficinas del Metropolitano a finales del año pasado, cuando latía el riesgo de un nuevo roto financiero de 100 millones al cabo de la entonces vigente temporada.
El apoyo de Ares como socio de referencia de la entidad desde 2021 coincide en el tiempo con la concesión por parte del alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida a los colchoneros de cinco parcelas junto al Civitas Metropolitano para levantar allí la nueva Ciudad del Deporte, así como un mini estadio con un aforo de entre 6.000 y 8.000 espectadores. El proyecto partía entonces de un presupuesto de alrededor de 200 millones de euros, de los que el fondo británico socio de la Liga, CVC Capital Partners, aportaría hasta 140 millones.
Financiación para la Ciudad del Deporte
Con los costes de construcción al alza desde mediados de 2021, el club ha comenzado a trabajar en diferentes vías para conseguir levantar, a como dé lugar, la que Gil espera que sea la cumbre de su legado en el club. Como avanzó este diario, la dirección rojiblanca ha contratado los servicios de la firma de inversión Beka Finance para "asesorar al club en la distribución de los usos asociados que permite el planeamiento urbanístico en las parcelas objeto de la concesión". De acuerdo a fuentes consultadas por este medio, el Atlético ha acudido a Beka para conseguir en torno a 45 millones de euros con los que cubrir los costes de su gran proyecto urbanístico.
Resta conocer la letra pequeña de un acuerdo que dará a luz a lo que el propio Gil ha situado como una de las referencias del potencial de la nueva alianza con Arabia Saudí, dentro de la que también ha augurado el intercambio de expertise deportivo a través de academias deportivas en ambos países así como sinergias en favor de potenciar a Madrid y Riad como capitales mundiales del entretenimiento. Algo similar, de hecho, a lo que ya hizo su padre al mando de la ciudad de Marbella, en la que acogió al antiguo rey saudí.
"Mi historia con este país empezó de pequeño, mi padre tenía una gran relación con el rey Fahd de Arabia Saudí -que siempre invitaba al alcalde de Marbella a su palacio, según contó el propio Gil- y siempre quise hacer algo con Arabia Saudí", reconoció el propio MAG a su auditorio. Hoy ya es un importante vínculo empresarial que, según el CEO de Riyadh Air, Tony Douglas, ha contribuido a más de un millón de visitas a su web, a la vez que se ha vuelto fundamental para expandir la marca de la aerolínea que se pretende que se erija en bandera de Arabia y una de las referentes mundiales a partir de 2030.
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