El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, prometió el 3 de enero de 2023 publicar las cifras de fijos discontinuos inactivos, y el 10 de enero de 2023 la propia Yolanda Díaz trasladó que había encargado los datos. Mes tras mes, Pérez Rey aseguraba que los publicarían. Hasta el pasado febrero, que empezó a deslizar que no lo harían. El 2 de marzo lo tachó de "falsa polémica cargada de intencionalidad política". Pues bien, el 6 de mayo, justo una semana más tarde de que Pedro Sánchez atribuyera sus cinco días de ausencia al impacto que le causan los "bulos" de la derecha, parón que inició en el día en el que un juez abrió diligencias tras una denuncia contra Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, Trabajo y Seguridad Social se han sumado a este carro.
Las cifras que iban a dar son ahora una "polémica artificial", que atribuyen a "la derecha y a los economistas que trabajan para la derecha". Así es el nuevo argumentario con el que buscarían eludir las preguntas por este asunto, tras ser cuestionados este lunes por ello y por el cuestionamiento de Fedea sobre estos datos en la rueda de prensa del paro.
Ha censurado que a su juicio Fedea duda "de todas las fuentes estadísticas del mercado de trabajo de España, la EPA, la Seguridad Social, el SEPE, no sé muy bien qué es lo que vale".
Sobre la importancia que atribuye a las CCAA, en las que descarga la responsabilidad de dar estos datos, ha puesto de ejemplo que ese mismo lunes Canarias había publicado un comunicado que corregía los datos regionales que había dado por un error informático y que la situaban como la única comunidad en la que subía el paro. Y ha insistido en la idea de que CCAA gobernadas por el PP como Andalucía aplauden los datos mientras el portavoz económico del PP, en alusión a Juan Bravo, los critica.
El secretario de Estado de Trabajo ha pedido a "la derecha de este país y a los economistas que trabajan para ella que sean serios y se pongan de acuerdo: si los datos andaluces son buenos pero los del SEPE no, si ninguno de los datos de los últimos 40 años valen. Este Gobierno no ha hecho ni el más mínimo cambio de los datos. Con unas cifras de empleo tan positivas, que deberían ser un orgullo, se dedican a sembrar dudas sobre elementos incuestionables y que han permitido romper con el modelo del PP, basado en la permanente precariedad, que generaban gran injusticia social y un disparate económico", ha considerado.
Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social, ha asegurado que se trata de "una polémica un poco artificial". Desde la Seguridad Social publican todos los meses cómo evolucionan los trabajadores fijos discontinuos, situación que se ha estabilizado y este año hay menos que el anterior, ha dicho, y ha llamado a "no perder más energía con polémicas artificiales".
Las estadísticas sobre empleo y cómo se desglosan los datos de fijos discontinuos no han variado pero sí lo ha hecho el peso de estos, ahora muy superior, al desviar la reforma laboral la temporalidad a este tipo de contrato. En este sentido, Fedea, BBVA y expertos reclaman conocer los datos de fijos discontinuos inactivos, que Trabajo se comprometió a facilitar y que las estadísticas públicas no permiten conocer de manera completa.
El número de fijos discontinuos
Los secretarios de Estado de Trabajo y de Seguridad Social han defendido en repetidas ocasiones que el número de trabajadores fijos discontinuos es público y conocido. En realidad, se refieren a aquellos que están trabajando, para lo que necesariamente deben estar dados de alta en la Seguridad Social y, consecuentemente, figuran en las estadísticas de manera desglosada.
En abril superaban el millón de personas, tal y como publicó Vozpópuli. De hecho, fue la primera vez en ese mes que el número de afiliados a la Seguridad Social con un contrato fijo discontinuo superaba esa barrera, tras quedarse el año pasado a las puertas tras la reforma laboral y alcanzar el dato ya en mayo. Dos de cada tres nuevos puestos de trabajo en abril fueron fijos discontinuos.
Sin embargo, el dato que se solicita reiteradamente al Gobierno en cada rueda de prensa mensual no es el número de trabajadores fijos discontinuos que hay activos, sino los que están inactivos. Estos son aquellos que pese a mantener el contrato con la empresa vigente, no están trabajando ni cobrando durante un periodo de tiempo determinado por el empresario. Incluso, si han cotizado lo suficiente, pueden estar recibiendo una prestación por desempleo.
Esa cifra no la proporciona el Gobierno, quien tiene la información de todos aquellos que se dan de alta en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para cobrar el paro, recibir formación o buscar otro empleo mientras tanto. El Ejecutivo también tiene toda la información de las altas y bajas a la Seguridad Social, pues en esos periodos en los que el trabajador está inactivo causa baja.
El único dato que ha proporcionado Yolanda Díaz lo extrae de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE. Casi 120.000, una cifra que, según los expertos, está enormemente infravalorada. Fedea calcula que España tiene más de 750.000 fijos discontinuos inactivos, seis veces más de las cifras proporcionadas por Díaz. Además, uno de cada tres tiene que recurrir al pluriempleo para sobrevivir, según el citado servicio de estudios.
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