Economía

El Gobierno plantea una ‘caza de brujas’ en las empresas que respalden a los medios no afines

El plan de Sánchez de “acabar con los bulos y la desinformación” alerta a los grupos de interés de los medios de comunicación. Moncloa mantiene el silencio sobre esta estrategia

Este martes, un colaborador habitual de Vozpópuli y otros medios recibía un mensaje de un peso pesado de Moncloa: “Te estás radicalizando”. Un comentario que formaría parte del ‘juego’ habitual entre el que publica y el que se siente aludido. Pero en esta ocasión el mensaje no llega en un momento cualquiera. Horas antes, el presidente, Pedro Sánchez, dejó caer que su Gobierno analizará un plan para intervenir en el sector de los medios de comunicación para acabar con lo que consideran "desinformación".

Aunque todavía se desconocen los detalles de esta estrategia. Desde alguna de las grandes empresas que hacen campañas masivas aseguran a este medio que esta “peligrosa” intención también les pone en el foco. El propósito de Sánchez, según explicaba en su entrevista en TVE, es poner coto a lo que llama “pseudomedios” para “acabar con los bulos y la desinformación”. 

Una ‘caza de brujas’ que afecta a los empresarios de la información y sus profesionales, que quedarán a expensas de que el Gobierno les coloque esa etiqueta, y también a sus grupos de interés como son los grandes anunciantes, que en su caso suelen tener relaciones de obligado cumplimiento con Moncloa para el día a día de su negocio. Desde el Gobierno han preferido no entrar a valorar este asunto ante la consulta de este medio. 

El Gobierno y la financiación de los medios

La explicación de Pedro Sánchez sobre el escenario mediático es una declaración de intenciones para estas empresas. “Tenemos que ser conscientes del desafío que implica el uso espúreo de las redes sociales, también de estas páginas web que están financiadas con distinto dinero, tanto de gobiernos autonómicos como de gobiernos municipales del PP con la ultraderecha, por determinadas empresas... y ser conscientes del desafío que tenemos de profundización de la democracia”, aseguraba el presidente en su entrevista. 

“Yo defiendo la libertad de prensa, pero lo que es inadmisible es defender todo este fango, todos estos bulos, toda esta desinformación"Pedro Sánchez

Estas empresas, que en muchos casos son multinacionales, conocen algunas prácticas de control de medios a través de sus ingresos que han vivido en otros países. “Primero son mensajes o comentarios leves sobre las ‘relaciones tóxicas’ con medios no afines”, explican desde el sector.

“Luego aparece un siguiente escalón como inspecciones fiscales generalizadas, inspecciones de trabajo para atentar contra el ejercicio libre de la profesión periodística. El objetivo final es asfixiar económicamente a los medios influyendo en las empresas reguladas, como son algunas como bancos, energéticas o ‘telecos’”, puntualizan.

 “Yo defiendo la libertad de prensa, pero…”

Una frase que ya es popular y que aparece en series muy mediáticas como Juego de Tronos, que recomendó el propio Pablo Iglesias, es que cualquier cosa que se diga antes de la palabra 'pero' es útil.

Por ejemplo: “Yo no soy racista, pero…”, “Yo no soy machista, pero…”. Pedro Sánchez declaró lo siguiente en su primera entrevista tras anunciar que no dimitía: “Yo defiendo la libertad de prensa, pero lo que es inadmisible es defender todo este fango, todos estos bulos, toda esta desinformación”. 

Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en La Moncloa del pasado lunes.EFE

Por ello, la ‘resaca’ de esa entrevista en TVE pone el foco sobre la libertad de prensa y sobre todos los grupos de interés que rodean a los medios. Tampoco extraña a los afectados que un ‘socio’ del presidente como Unidas Podemos tarde pocas horas en subir la apuesta del presidente y reclamar "una ley de medios de comunicación" para ‘defender la libertad de prensa, pero…’. 

Algunos columnistas o empresas esperan que se trate de un comentario “desafortunado” en una situación “desesperada”. Las dudas generadas por la reacción del presidente tras su 'no dimisión' hace que nadie quiera verse señalado en una posible ‘caza de brujas’ que, eso sí, solo afectará a algunos medios.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP