El Gobierno, por iniciativa del Consejo Superior de Deportes, ha fijado, en un decreto de medidas urgentes para impulsar la economía ante el coronavirus, que la Real Federación Española de Fútbol "podrá comercializar directamente los derechos televisivos" de las competiciones bajo su tutela directa, como la primera y segunda división del fútbol femenino. Esto es, el Ejecutivo ha entregado potestad a la RFEF (asociación privada de utilidad pública) para llevar a cabo lo que en el mercado se denomina "la venta centralizada de los derechos televisivos" de los clubes de la liga femenina.
Distintas fuentes consultadas por Vozpópuli apuntan a que la medida solo tendrá un efecto real seguro a partir de al menos 2022, ya que es entonces cuando vencen los contratos de derechos de emisión actualmente en vigor de la mayoría de los clubes de la primera división de la liga femenina con la productora Mediapro. El decreto no afectará a contratos en vigor, aseguran desde el Gobierno.
La medida sobre la venta centralizada ha sido encajada en el sector como la "letra pequeña" del decreto en el que se ha aprobado la creación de una fundación pública encargada de supervisar las ayudas extras de La Liga de fútbol masculino al resto de deportes a través del propio CSD y la RFEF, a los que la patronal del fútbol español pagará 50 millones más al año, hasta los 113. La Liga ha asumido esa ayuda, informó este medio, a cambio de que el Gobierno busque la manera de que la actual temporada se termine en el campo y de una forma que no sea lesiva para la economía del balompié.
Las ayudas de La Liga se realizarán con cargo a un porcentaje de sus derechos televisivos, lo que ha justificado una modificación de la ley que los rige. Dentro de esa modificación se ha incorporado la facultad antes referida a la RFEF sobre los derechos de emisión de los clubes de sus competiciones, como la liga femenina (donde hasta ahora no tenía potestad para hacerlo).
Se ha aprovechado el escenario de urgencia de la Covid-19 para colar una cosa que no es urgente ni tiene el acuerdo de los clubes
El órgano que dirige Luis Rubiales, en suma, deberá girar el 60% de lo que perciba en su momento por comercializar derechos de TV de sus torneos (Copa del Rey y Supercopa de España masculinas, y el resto de competiciones como la Segunda B, liga femenina y fútbol sala) a los clubes de La Liga masculina, mientras que podrá destinar el 40% restante a una cuestión de su competencia, "la promoción del fútbol aficionado" (incluyéndose allí las ligas femeninas, la Segunda B masculina e inferiores y el fútbol sala).
"Esas cifras no se han hablado con los clubes del fútbol femenino, al que se incluye en el 'fútbol aficionado'. ¿De dónde salen? Respecto a la cuestión de los derechos televisivos, cabe decir que se ha aprovechado el escenario de urgencia de la Covid-19 para colar una cosa que al final da más poder a Rubiales, que no es urgente ni tiene el acuerdo de los clubes y que en otro momento generaría más revuelo y resistencia", apunta una fuente cercana a una de las principales entidades del fútbol femenino.
En los últimos meses se produjeron precisamente tensiones incluso judiciales entre la RFEF y la mayoría de los clubes femeninos -dueños actuales de la venta de los derechos de emisión de sus partidos- por los intentos de la primera, desde la llegada de Rubiales a la presidencia, de influir en la explotación del negocio televisivo de los segundos.
Se respetarán los contratos vigentes hasta 2022
Rubiales ha prometido replicar en el fútbol femenino lo que sucedió con la venta centralizada de los derechos televisivos de La Liga de fútbol masculino, que permitió al conjunto de clubes generar más ingresos por la venta centralizada de derechos de TV que los que conseguían por separado.
"Lo que se ha aprobado ahora es diferente a lo que sucedió con La Liga de fútbol masculino en 2015: para ellos se aprobó la venta centralizada por parte de una entidad integrada por los propios clubes de fútbol masculinos, La Liga. Aquí se trataría de que todo lo decida la Real Federación Española de Fútbol; por eso se ve riesgo de expropiación en función de cómo se acabe implementando", matiza una importante fuente del sector.
Doce de los 16 equipos de la primera división femenina tienen actualmente ya cedidos los derechos televisivos de sus partidos a la empresa de Jaume Roures, Mediapro, hasta la temporada 2021-2022. Dentro de los cuatro que no los tienen cedidos a Mediapro aparecen equipos potencialmente poderosos económicamente como el Tacón (Real Madrid femenino), Barça (que utiliza su propia televisión), Athletic y el Madrid CFF, que se salió finalmente del acuerdo con Mediapro.
"Por ahora tenemos contrato hasta 2022, luego los derechos pasarán a los clubes y ya veremos", dicen desde Mediapro
Según ha podido confirmar Vozpópuli de fuentes del Consejo Superior de Deportes, la entrega de la venta centralizada de los derechos televisivos a la RFEF "no tendrá efectos retroactivos" y "no afectará a contratos en vigor" como el de Mediapro sino a las "futuras ventas de derechos televisivos" por lo que, en el caso del fútbol femenino, no podrá entrar en vigor como tal hasta 2022 salvo que se rompa el contrato de los clubes con Mediapro porque se llegue a un nuevo acuerdo o se produzca algo similar a una expropiación.
"Por ahora tenemos contrato hasta 2022, luego los derechos pasarán a los clubes y ya veremos", se han limitado a responder desde la empresa de Roures a preguntas de este periódico sobre el decreto del Gobierno. "Es el CSD quien deberá explicar cómo se implementa esto", responden desde la RFEF.
"No fuimos consultados, estamos sorprendidos"
Fuentes de derecho deportivo y del mercado del fútbol femenino señalan a este medio que consideran que no existen argumentos que justifiquen ni la adjudicación ni su urgencia.
"La aplicación del decreto en sí corre el riesgo de ser inconstitucional porque se que está aprobando algo por vía urgente sin argumento que lo amerite y que puede llegar a entenderse como una expropiación de los derechos de los clubes", añade otra.
Fuentes del mercado llegan incluso a señalar a una "amistad" entre el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como factor que podría estar influyendo en las decisiones del Consejo Superior de Deportes de Irene Lozano.
Desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (que engloba a los 12 clubes con contratos con Mediapro) aseguran que no han sido consultados previamente por el Gobierno para la adopción del decreto. "No fuimos consultados, estamos sorprendidos, porque era algo que había que hablar, sin prisas".
Situación económica
A nivel financiero, la liga femenina, en muchos casos deficitaria, está todavía muy lejos de la primera y segunda masculinas, aunque distintas fuentes apuntan al despegue para la competición que supondrá la llegada del Tacón (Real Madrid) e inciden en que hay mercado potencial.
Anualmente, hasta ahora, se estimaba que la primera división femenina, patrocinada por Iberdrola, recibía unos 3,5 millones de Mediapro; 2,5 millones de La Liga de fútbol masculino (socia de Mediapro); hasta 2,5 millones de Iberdrola, y más de un millón de UEFA, más hasta 1,5 millones de la RFEF.
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