El Gobierno se abre a contemplar un Cupo similar al vasco para Cataluña. Así lo han planteado este martes fuentes del Ejecutivo en el Senado, horas después de que la Generalitat haya reclamado el 100% de impuestos recaudados en Cataluña y dejar de aportar 26.000 millones de euros al año al sistema de financiación, lo que los expertos consideran que lo dinamitaría.
El Govern prevé en su plan de financiación singular que Cataluña la totalidad de los impuestos para tener "la clave de la caja" de unos 52.000 millones de euros anuales, según han presentado la consellera de Economía, Natàlia Mas, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en el Palau este martes.
Las fuentes citadas han asegurado poco después que se "intenta respetar las peculiaridades de cada territorio", y se han remitido a Canarias, y han llevado el debate al del sistema de financiación autonómica, en el que "es difícil llegar a acuerdo porque cada uno reivindica su singularidad".
Y es aquí cuando desde el Gobierno han señalado que lo que han escuchado de Cataluña "se parece a un fondo de solidaridad algo que no plantea el Cupo". Es decir, han planteado una diferencia entre el Cupo vasco y la cuota de solidaridad de la que habla Junts.
Sin embargo, el propio Cupo es ya una aportación, una cierta cuota de solidaridad con la que los Territorios Forales pagan los servicios que les presta el Estado.
Al Gobierno esto le suena a un "Cupo con solidaridad", lo que no ha descartado. Aunque a continuación han señalado que "el modelo de financiación no es solidaridad sino la garantía de servicios públicos en todos los territorios".
En este sentido se ha pronunciado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. A su juicio, el plan de la Generalitat es una "propuesta de reforma del sistema de financiación", como cualquier otra, y la ha comparado con planteamientos de otras comunidades constitucionalistas.
Hacia una Agencia Tributaria independiente
Como ya avanzó Vozpópuli, la Generalitat ya trabaja en su Agencia Tributaria catalana independiente en base a un desarrollo del Estatut para la que negocia el traspaso de 300 inspectores de Hacienda. Con el fin de asumir el 100% de impuestos pacta un "consorcio", un traspaso de los medios humanos y técnicos de la Delegación de la Agencia Tributaria (AEAT) en Cataluña, con cerca de 4.000 empleados.
"El Estatut de Autonomía recoge la opción del desarrollo de la Agencia Tributaria [catalana]. Estamos dispuestos a trabajar en ello", llegó a manifestar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez antes de reunirse con el president en el Palau de la Generalitat en diciembre. La hoja de ruta en este sentido está clara, según la presentación de este martes, en medio del pulso electoral con Junts y PSC por marcar su perfil financiero de cara al 12-M.
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