Economía

El Gobierno permitirá a ERC y Bildu endurecer la reforma laboral

El Gobierno quiere tener publicada en el BOE antes del 31 de diciembre la reforma laboral, en concreto, el Real Decreto-ley que la va a desarrollar, que entrará en vigor

El Gobierno quiere tener publicada en el BOE antes del 31 de diciembre la reforma laboral, en concreto, el Real Decreto-ley que la va a desarrollar, que entrará en vigor de inmediato. Pero cuando el Congreso convalide el texto, favorecerá que se tramite como proyecto de ley, para que los Grupos puedan introducir cambios. Así lo ha planteado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la sesión de control al Gobierno, y ha asegurado a ERC que habrá diálogo con los partidos políticos sobre la reforma laboral. "Voy a cumplir mi palabra. Necesito discreción en la gestión actual, pero por supuesto el diálogo también será político", ha respondido Díaz al diputado de ERC, Lluís Salvadó.

La reforma laboral del PP ya se aprobó como Real Decreto-ley en febrero de 2012 y finalmente se convirtió en proyecto de ley, en vigor desde julio de ese año. La gran diferencia es que el Grupo Popular tenía mayoría absoluta y el Socialista depende de sus socios, en cuyas manos quedarán la temporalidad, los convenios, la subcontratación, los ERTE y, tal y como ha planteado Salvadó a la ministra, asuntos que ni siquiera han estado encima de la mesa de negociación como el despido.

A esto se añade un asunto que, como adelantó Vozpópuli, está dificultando el tramo final de la negociación: la primacía del convenio autonómico sobre el estatal que reivindican ERC y PNV.

Salvadó ha reprochado a la ministra que no están escuchando "ninguna propuesta" sobre los despidos y ha manifestado también la preocupación de su Grupo al respecto. También le ha avisado de que no contarán con su "aplauso" si la futura legislación no recoge "cuestiones básicas y fundamentales".

Díaz ha tranquilizado al diputado de ERC y ha asegurado ante el Pleno que la intención de esta reforma laboral es revertir las normas "que han causado un auténtico destrozo del mercado de trabajo español".

Aunque la negociación es "discreta", Díaz ha expuesto algunas de las posiciones de su cartera como intentar reequilibrar la negociación colectiva, recuperar la ultraactividad de los convenios, mejorar la subcontratación y acabar con la precariedad y la temporalidad, "el problema más grande que tiene España"."Si tenemos vidas precarias, si tenemos trabajos precarios, tenemos un país precario. En definitiva, con el apoyo de ustedes vamos a ser capaces de cambiar nuestro país", ha contestado Díaz a Salvadó. La ministra también ha agradecido a ERC su "madurez y sensatez" en su apoyo al Gobierno.

Más poder para el Parlamento

El parlamentario catalán ha reconocido la "buena gestión" del Ministerio de Trabajo durante la pandemia, pero le ha recordado a Díaz que con la reforma laboral "es la hora de la verdad". Salvadó ha valorado el diálogo social sobre el que se está construyendo la futura normativa, aunque ha insistido en que también es legítimo "el modelo de relaciones laborales que puede establecer el Legislativo".

Por este motivo, el diputado de ERC ha recalcado que "no se puede repetir lo que ha pasado con la Ley de Pensiones" y ha pedido a Díaz que haya debate sobre la reforma laboral en el Congreso. Salvadó se refería a que la primera parte de la reforma de las pensiones, un proyecto de ley que acaba de entrar en el Senado, entró en el Congreso a la espera de que el Gobierno consiguiera llegar a un acuerdo en la clave de bóveda del sistema que permitiera hacerlo sostenible tras la derogación del Factor de Sostenibilidad del PP. Finalmente, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional que negoció el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, con los sindicatos a espaldas de CEOE para subir las cotizaciones 0,6 puntos entre 2023 y 2032 entró 'in extremis' en el Congreso, que lo tuvo que aprobar en 48 horas.

Los socios de investidura afearon entonces al ministro las formas legislativas y el ninguneo al Parlamento que suponen. Fueron muy críticos Salvadó, y el portavoz del PNV, Iñigo Barandiaran. Este último planteó además que el Gobierno "antepone la mesa de diálogo social por encima del Parlamento". Para Barandiaran, esto "puede ser muy loable pero no democrático", lo que Escrivá dijo compartir en su respuesta y se comprometió a revisar de cara a la segunda parte de la reforma de las pensiones que se va a negociar a continuación.

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