El fondo de Abu Dhabi IPIC, propietario de la petrolera Cepsa, también está sufriendo los daños colaterales del caos político que sufre España desde hace ya casi un año y de la falta de interlocución con un Gobierno en funciones que está a otras batallas.
El inversor emiratí, a través de la cúpula directiva de Cepsa encabezada por su presidente, Suhail Al Mazrouei, y el vicepresidente y consejero delegado, Pedro Miró, intenta informar a Moncloa y al Ministerio de Industria y Energía, tutelado por Luis de Guindos desde la dimisión de José Manuel Soria, de que ha puesto en venta el 42% de Medgaz, el gasoducto por el que llega a España el gas argelino.
Este tubo que conecta Argelia con Almería es vital para el suministro energético de España, dado que más del 55% del gas que se consume procede del país magrebí. Y Cepsa es el principal accionista español, con un 42%, frente al 43% que controla Sonatrach, la compañía estatal argelina. El tercero en discordia es la también española Gas Natural Fenosa, con un 15%.
Una operación de este tipo necesita, al menos de forma oficiosa el plácet del Gobierno, pero Cepsa no ha logrado aún conseguirlo, lo que está ralentizando la puesta en marcha del proceso de venta, según las fuentes al tanto del proceso.
Al frenazo que está provocando el caos político a la operación se une, según algunos de los inversores interesados en su compra, los altos precios que, a modo de horquilla, figuran en el cuaderno de venta que se ha empezado a mover.
Cepsa aspira a conseguir un monto bastante superior a los en torno a 300 millones de euros que valdría su paquete accionarial si se toman por referencia los precios a los que vendieron Endesa e Iberdrola cuando salieron de Medgaz en 2013.
Si el comprador del paquete fuera un fondo extranjero, el equilibrio de poder entre España y Argelia en Medgaz saltaría por los aires
Según algunos interesados en la compra del 42%, aunque no hay un precio de referencia en el cuaderno de venta, en los contactos preliminares, “las cifras que manejan los vendedores están bastante por encima de esos 300 millones que nos sirven de referencia”, afirman las fuentes.
Cepsa, por su parte, no quiere hacer comentarios concretos de la operación y afirma que “el mercado en general está activo, y estamos dispuestos a escuchar ofertas, tanto de Medgaz como de cualquier otro negocio”.
Así las cosas, el proceso está casi paralizado en estos momentos, confirman las fuentes. La formación de Gobierno podría desbloquear la situación. El nuevo Ejecutivo tendría que pronunciarse sobre si da vía libre para que el 42% pueda caer en manos de cualquier fondo extranjero o desde Moncloa se apuesta por una compañía española para mantener los equilibrios de poder en el seno de Medgaz.
Gas Natural Fenosa ya ha confirmado que no tiene previsto aumentar su 15% actual en el capital de Medgaz y Enagás, otro de los posibles compradores estratégicos, aún no se ha pronunciado al respecto.
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