La rebaja del IVA de los productos de higiene femenina del 10% al 4% que llevan los Presupuestos Generales del Estado de 2023 incluye también la de "preservativos y otros anticonceptivos no medicinales". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son aquellos que impiden la entrada de los espermatozoides en el útero de la mujer. Pertenecen a este grupo el preservativo, el diafragma, el capuchón cervical y los espermicidas.
La rebaja del IVA de los productos de higiene femenina es una vieja reivindicación de Podemos que la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, planteó en la primera legislatura de Pedro Sánchez y luego guardó en un cajón aunque forma parte del pacto de coalición, junto con el de los servicios veterinarios. El ala socialista del Gobierno suele vetar todas las propuestas de rebajas del IVA que proponen los Grupos, incluidos sus socios.
Llama la atención que ahora esta actuación contra la llamada tasa rosa afecte a más productos, incluidos los preservativos, lo que puede obedecer a unos objetivos de política fiscal más amplios, pero que no se han explicado. La Ley del IVA ya incluye en el mismo paquete de la lista de bienes y servicios hasta ahora gravados al 10% a estos anticonceptivos junto con los productos de higiene femenina, lo que ahora Hacienda rebaja en bloque.
"Al objeto de acentuar la perspectiva de género, pasan a tributar al tipo impositivo reducido del 4 por ciento los tampones, compresas y protegeslips, al tratarse de productos de primera necesidad inherentes a la condición femenina, así como los preservativos y otros anticonceptivos no medicinales. Esta modificación se realiza, de conformidad con los nuevos límites establecidos en la Directiva 2006/112/CE del Consejo, de 28 de noviembre de 2006, relativa al sistema común del impuesto sobre el valor añadido, en materia de tipos impositivos", establece el proyecto de ley de Presupuestos.
Esta rebaja se hace con efectos desde la entrada en vigor de la ley y "con vigencia indefinida".
Según ha informado Hacienda, la medida costará 24 millones, 21 de ellos en 2023 y 3 en 2024. Esta reducción sí que está contemplada -junto con otros factores y en medio de rebajas del IVA de la electricidad y del gas al 5% por la crisis de la energía y por la guerra en Ucrania-, en el Presupuesto de beneficios fiscales. No están sin embargo cuantificadas entre los beneficios fiscales la rebaja del IRPF y la ampliación de la reducción de maternidad, que se improvisaron in extremis y para las que el Fisco reconoció la semana pasada que no había dado tiempo. En concreto, el presupuesto de beneficios fiscales en el IVA, en el apartado del tipo superreducido del 4%, pasa de 3.875 millones en 2022 a 4.149 en 2023, un 7,1% más.
Queda descartada de momento la reducción del IVA de alimentos básicos del 10% al 4% como carne, pescado y aceite, que proponen las distribuidoras de alimentación y el PP y que Yolanda Díaz también reclama ahora. El ministro de Agricultura, Luis Planas, la ha rechazado este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, aunque ha admitido que se ha "discutido" y que es un asunto que se ha analizado con Hacienda.
La batalla del IVA de las peluquerías
La tramitación de los Presupuestos y ahora también de la proposición de ley que crea los impuestos a banca, energéticas y grandes fortunas, traerá previsiblemente de nuevo a la arena la batalla por la rebaja del IVA de las peluquerías del 21% al 10%, que el Gobierno veta en cuanto la piden sus socios, PP y Cs. La última vez, en la tramitación de los Presupuestos de 2022. El Gobierno cuantifica esta rebaja en 194 millones.
Se trata de una reducción que ya acordó el Senado en la primavera de 2021 y que Pilar Llop, entonces presidenta de la Cámara Alta, impidió pasando por encima de la Mesa. Estudia este asunto ahora mismo el Tribunal Constitucional, que admitió el recurso que planteó el PP contra el veto de Llop.
Entre las enmiendas a los Presupuestos de 2022 que fueron vetadas, cabe recordar que Cs registró una que proponía extender la reducción del IVA de la luz a 2022.
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