El Gobierno pretende que el nuevo descontrol de los precios de la energía que ha provocado la invasión de Ucrania no se lleve por delante su tejido industrial. Los ministerio de Economía, Transición Ecológica e Industria, con este última al frente, han trabajado en las últimas semanas en un paquete de ayudas para que la industria electrointesiva pueda afrontar este bache.
Esta ayuda a los grandes consumidores de luz se incluirá el martes dentro del Plan Nacional de Respuesta a la Guerra y se espera financiar con la parte correspondiente a España de los 2.900 millones de euros que repartirá la Comisión Europea entre sus países miembros. Una partida que Bruselas quiere que se enfoque en compensar a las empresas con un gran consumo energético por los costes indirectos de las emisiones.
El objetivo es poder aliviar el aumento de los precios de la electricidad derivado del impacto de los precios del carbono en los costes de generación de electricidad entre 2021 y 2030. Pero no sólo serán ayudas económicas. El Ministerio de Industria incluye en este plan, al igual que el resto de consumidores, la rebaja hasta el 30 de junio el IVA al 10% para la electricidad, la suspensión del impuesto al valor de la producción de la electricidad y del impuesto especial sobre la electricidad.
La protección para fábricas e industria pesada se complementa con una reducción de los peajes de electricidad de hasta el 80% los peajes a 600 consumidores electrointensivos. El pacto entre los tres ministerio también quiere que se refleje una extensión hasta el 30 de junio de las medidas de flexibilidad en los contratos de suministro de gas natural para consumidores industriales. La industria, según anima el Gobierno, deberían ser los grandes beneficiados de la subasta adicional de energías renovables y una subasta de cogeneración que se aprobará este año.
Este plan ha sido pactado y explicado tanto por el equipo de la ministra Reyes Maroto con el de Teresa Ribera. Asociaciones UNESID, FEIQUE, AEGE, CONFEMETAL, ASPAPEL, ASCER y OFICEMEN, junto con UGT y CCOO, han dado su visto buen a este plan de ayudas para la gran industria.
Un plan vital del Gobierno
La industria electrointensiva es aquella cuyo principal factor de producción, aunque no el único, es la electricidad. Para esta industria "los precios de la energía eléctrica son un asunto vital puesto que la electricidad llega a representar el 50% de nuestros costes de producción", según apuntan desde la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energia (AEGE).
La experiencia de 2021 con la industria electrointensiva pone en alerta a Moncloa. Porque el 'pool' eléctrico multiplica ahora por cinco los precios que se registraban en el pasado mes de octubre. ArcelorMittal, Sidenor, Fertiberia, Ferroatlantica o Asturiana del Zinc anunciaban en aquel mes que paraban su producción por los altos precios de la luz.
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) y la La Alianza por la Competitividad de la Industria Española se sentaron con urgencia con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y con la ministra de Industria, Reyes Maroto, para transmitirle el riesgo de deslocalización de empresas que existía con estos precios eléctricos.
Sus datos evidenciaban que el diferencial de los precios eléctricos finales de la industria electrointensiva española con los principales competidores europeos, alemanes y franceses, alcanzaba los 38 y 74 euros/MWh, respectivamente. Es decir, la industria española tuvo en aquel mes de octubre una factura un 150% superior a la que se registraba en Francia y un 46% más que en Alemania. En 2019, antes de la pandemia, esta diferencia se limitaba a un diferencial entre 20 y 25 euros /MWh.
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