El Ejecutivo ofrecerá nuevos incentivos fiscales a aquellas empresas que hagan inversiones tecnológicas. En el marco de la futura reforma tributaria y después de limpiar de deducciones todo el Impuesto de Sociedades para recaudar más, el Gobierno creará otras desgravaciones nuevas destinadas al fomento de la I+D, según aseguran fuentes conocedoras del paquete de medidas fiscales que prepara el Ministerio de Hacienda.
Y lo más probable es que Rajoy anuncie algunas de estas iniciativas durante el Debate sobre el Estado de la Nación. Dichas fuentes apuntan que se podrían estilar a imagen y semejanza de una ayuda creada en la Ley de Apoyo a los Emprendedores, por la que se puede monetizar hasta el 80 por ciento de las deducciones que no se han aplicado siempre que se haya mantenido el empleo y que se renuncie al 20 por ciento restante.
Es decir, en lugar de ir descontándosela de los impuestos durante 18 años, la empresa puede cobrar la desgravación de una sola vez igual que una subvención.
Por un lado, las empresas de I+D suelen acumular muchas bases negativas o sencillamente tardan mucho tiempo en obtener los beneficios para poder capitalizar estos créditos fiscales.
Por otro, puede suponer una forma de compensar por las deducciones eliminadas a las grandes empresas y que a la vez se favorezca la inversión, esencial para la reorientación del modelo económico. Y así siempre se podrá afirmar que hay una política dirigida a promover el crecimiento.
Turismo e I+D+i
El Gobierno tiene claro cuáles son los dos principales sectores que ha de potenciar: el turismo y el I+D+i, tal y como explicaba hace poco un informe del Instituto del Instituto de Estudios Fiscales.
De reclasificarse el IVA de algunos productos, el turismo no se verá afectado bajo ningún concepto pese a las presiones europeas. Se trata de uno de nuestros principales motores y hay que mantener su competitividad, sostienen fuentes gubernamentales.
Respecto al I+D, en los próximos años se juega qué países adquirirán un papel preponderante en su desarrollo y qué países se quedarán con el rol de secundarios. Aunque entre algunas corrientes del actual Gobierno se critica la efectividad de este tipo de ayudas, el Ejecutivo quiere trasladar la señal de que apuesta por este modelo productivo.
Sin embargo, estos incentivos no están exentos de problemas, porque ¿qué es una inversión tecnológica y hasta qué punto no se pueden primar inversiones que se harían igualmente como todas las relacionadas con el mantenimiento de infraestructuras de telecomunicación?
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