Economía

Guindos se ve seguro en el equipo económico y hace planes hasta fin de año desmontando los rumores de crisis de Gobierno

La tragedia ferroviaria de Santiago ha cambiado la agenda política, pero ayer en el Congreso corrían entre sus señorías rumores de crisis de Gobierno. El ministro Luis de Guindos les dio la espalda al exponer sus planes hasta fin de año, que incluyen la aprobación de una ley financiera pensada para que llegue el crédito a las empresas.

¿Cambio de Gobierno?, se preguntaba ayer en el Congreso un veterano diputado del PP. Y él mismo se contestaba irónico: “¡Pero si en 15 años Mariano [Rajoy] no ha cambiado ni de gafas!”. Un parlamentario socialista mandaba a otro por el móvil el siguiente mensaje: “No hay que descartar que la remodelación sea el jueves, después de la comparecencia de Rajoy, así colocaría el viernes otros titulares diferentes a Bárcenas”. La curiosidad llegó también a los bancos nacionalistas. “Este Gobierno está chamuscado, pero creo que no cambiará hasta después de vacaciones”, apostillaba un dirigente de CiU a un compañero de su partido. Mientras se producía este alegre intercambio de pronósticos entre sus señorías, Luis de Guindos entonaba desde la sala Constitucional un discurso saturado de optimismo en el que daba por hecha su continuidad en el Gabinete hasta fin de año, tiempo que se reserva Economía para conducir hasta el Congreso media docena de leyes en las que el Gobierno confía para facilitar la recuperación.

"¡Pero si en 15 años Mariano no ha cambiado ni de gafas!", comenta un veterano diputado del PP sobre la posibilidad de una crisis inmediata de Gobierno

La más novedosa de todas es la ley financiera, que Guindos prevé aprobar antes de Navidades, y que obligará a los bancos que corten el crédito a emitir un preaviso a las empresas afectadas. Su contenido está pensado, dijo el ministro, para facilitar el acceso directo a los mercados de capitales de las grandes compañías y agilizar el pago a proveedores. Hoy viernes el Consejo aprobará la ley básica de Cámaras de Comercio y a la vuelta de vacaciones, Economía bombeará otros proyectos más conocidos como el que regulará los colegios y servicios profesionales, la unidad de mercado, a los emprendedores y a la autoridad fiscal independiente. Este menú legislativo entra en la agenda que Guindos ha preparado para la temporada otoño/invierno, que piensa sazonar con una explicación al Congreso del programa de asistencia bancaria.

El ministro solo ofreció ayer buenas noticias económicas, amparado en una EPA de película, 225.000 parados menos, y también en la creencia de que la reforma laboral ha hecho posible ya la creación de empleo neto, un objetivo que puede consolidarse, mantuvo Guindos, si la economía crece tan solo al 1%, no el 2,5% que aglutinaba el consenso de los expertos antes de la crisis. El Gobierno cree que el contexto económico ha cambiado – la prima en la frontera de los 300 puntos, el Tesoro pudiendo emitir a 15 años, mejora en el índice de producción industrial, en el de confianza empresarial, vuelco espectacular de la balanza de pagos, avance de la competitividad…–, que estamos “en la antesala de la recuperación” y que “lo peor ha quedado atrás”, a pesar de los riesgos que implican el alto desempleo y la falta de crédito.

El ministro de Economía ha dejado dicho en el Congreso que España está en la antesala de la recuperación, a pesar de los riesgos vinculados al desempleo y la falta de crédito a las empresas

Ayer era día de luto por la tragedia ferroviaria de Santiago y no se escucharon en el Congreso las palabras gruesas que se intercambiaron Gobierno y oposición el miércoles por el escándalo Bárcenas. Pero el portavoz económico del Grupo Socialista, Valeriano Gómez, no se contuvo en decirle a Guindos que durante la crisis se ha destruido el 20% del tejido productivo, que la ganancia de productividad se ha debido a la caída del empleo y que España sufre la mayor contracción de crédito del último medio siglo. Al ex ministro socialista todavía le resuenan en la cabeza los brotes verdes que comenzó a vender la exvicepresidenta Elena Salgado en la primavera de 2009, dos años y medio antes de abandonar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de dejar al PP una herencia que colocó al país al borde del rescate, un recordatorio que también hizo ayer el ministro de Economía: “Hace un año estábamos al borde del colapso”.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP