Los Presupuestos Generales del Estado, presentados este lunes en el Congreso, contemplan una partida de 18.102 millones de euros para la política de desempleo, lo que implica un repunte de 691 millones (un 4%) respecto a 2018 pese a la caída prevista para la tasa de paro hasta el 14%.
Se trata de la segunda partida mayoritaria de las cuentas, por detrás de la pensiones, y su incremento se debe a las siguientes mejoras.
En primer lugar, el Gobierno ha bajado a 52 años la edad mínima para acceder al subsidio para mayores de 55 años y ha elevado la edad máxima de acceso, además de aumentar la base de cotización y considerar la renta individual en vez de la familiar.
También tiene impacto en este incremento la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 22,3%, ya que si un empleado que cobra esta cantidad es despedido aumentará el subsidio al que tiene derecho.
Hay que añadir el hecho de que se haya eliminado el carácter temporal del subsidio extraordinario de desempleo
Además, se incluye en la cobertura de los subsidios de desempleo los contratos para la formación y el aprendizaje que sean suscritos por alumnos que trabajen en programas de escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo.
A esto hay que añadir el hecho de que se haya eliminado el carácter temporal del subsidio extraordinario de desempleo y que el Gobierno se haya comprometido a presentar un nuevo modelo de protección por desempleo asistencial en los cuatro primeros meses de 2019.
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