El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, sigue negado que la guerra de Ucrania esté impactando en el empleo, pero sí ha reconocido que la afiliación se está ralentizando, en un periodo del año en el que el empleo suele crecer hasta alcanzar su tope en julio. La senda ascendente que tomó fuerza hace un año y que experimentó otro pico en noviembre antes de la irrupción de ómicron parecía recuperarse en enero, pero a partir de febrero volvió a caer, momento en el que la afiliación también se situó, por primera vez desde junio de 2021, por debajo de niveles preprandémicos. Y es que la comparación con el promedio de los comienzos de 2017, 2018 y 2019 arroja ahora una creación de empleo inferior, "una vara de medir" que Escrivá ha tenido que admitir que no resulta positiva.
Precisamente, Escrivá empezó a publicar esta estadística de afiliación adelantada hace un año para mostrar el sorpasso prepandémico. Pues bien, la afiliación crece en abril en 36.000 cotizantes en términos desestacionalizados, 12.000 más que en marzo, pero se sitúa cerca de 30.000 empleos por debajo de los niveles previos al covid. Y cuando ha llegado a estar 140.000 por encima en junio y 80.000 en noviembre. Todo ello, con un crecimiento que va acortándose cada mes y como previsión de cierre, con registros hasta el 20 de abril que han coincidido con la Semana Santa.
Otro indicador que el Gobierno ha creado para dar cuenta de nivel de recuperación prepandémico más allá de lo que cree que no alcanza a reflejar el PIB, las ventas diarias de la Agencia Tributaria, encadena desde hace tres semanas una ralentización del crecimiento. Las ventas interiores totales provenientes del sistema de Suministro Inmediato de Información (SII) en el IVA, corregidas de efectos deterministas, ascendieron en el periodo 9 de marzo-5 de abril de 2022 un 23,3% en términos interanuales. Esto supone un deterioro de -4,1 puntos sobre el dato acumulado de la semana anterior.
"Por ahora no estamos notando los efectos de la guerra y ya tenemos datos de empleo de dos meses, que son mejores incluso de lo que esperábamos", ha insistido Escrivá, que pone el foco en que "en abril la afiliación diaria ha rebasado por primera vez en la historia la barrera de los 20 millones de afiliados". Esta cifra que se alcanza ahora tras meses de crecimiento le parece que "supone un mayor dinamismo del mercado laboral que en los dos meses anteriores, a pesar de la incertidumbre de la guerra".
Según Escrivá, este incremento de la afiliación se concentra en sectores de gran valor añadido, "muy innovadores, como la sanidad, las actividades científicas o la informática", pero la mayoría está copada por empleo público: 145.474 contratos corresponden a sanidad y servicios sociales y 85.890 a Administraciones Públicas, Defensa y Seguridad Social, advierte Florentino Felgueroso, investigador de Fedea especializado en empleo, que apunta a que los 76.610 de informática y comunicación, por ejemplo, obedecen a la mayor demanda de estos perfiles por la digitalización que ha impulsado la pandemia.
Los trabajadores en ERTE Covid, 'volatilizados'
Los datos que ha proporcionado el Ministerio de Inclusión presentan un interrogante en lo que respecta a los ERTE. El 31 de marzo acababan los ERTE Covid, en los que había cerca de 87.000 trabajadores el 15 de marzo, por 16.000 en los ETOP. A 14 de abril, sólo hay 16.735 trabajadores en ERTE ETOP. De momento, los 87.000 trabajadores que estaban en ERTE Covid se han volatilizado. Desde el Ministerio de Inclusión dicen que los datos que tienen son los que han presentado. Está preparándose el ERTE Red para agencias de viajes, que se puede pedir hasta mayo, pero se trata de un segmento muy concreto que sólo cubrirá una pequeña parte de los citados 87.000 empleados.
Inclusión apunta que puede haber empresas que estén decidiendo o negociando con los representantes de los trabajadores si presentan ERTE o no. A la espera de conocer estadísticas del SEPE y futuras series de afiliación y paro que ofrezcan más luz, Felgueroso señala que los cambios estadísticos tardan tiempo en reflejarse.
Tanto Escrivá como el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, han considerado "fundamental" el efecto de la huelga del transporte para la ralentización de la afiliación en los días centrales de marzo. El propio Escrivá ha admitido que una vez que el Gobierno anunció las medidas -que había retrasado-, los datos empezaron a mejorar. Esta huelga también engrosó los ERTE, ha dicho el ministro.
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