El Gobierno ha conseguido evitar que la tasa de paro se dispare hasta el incomodo nivel del 17% en 2021 al prorrogar una vez los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre. Gracias a esa respiración asistida, la tasa de paro se mantendrá en el 15,6% de media este año, según las proyecciones del Banco de España.
A cierre del primer trimestre de 2021, la tasa de paro en España se sitúa en el 15,9%, lo que en la práctica supone que hay en el país 3,65 millones de parados, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
El Banco de España preveía en marzo que la tasa de paro este año llegara al 17% porque no contaba con que se produjera una nueva prórroga de los ERTE más allá del 30 de mayo. Esto, en un escenario en el que el supervisor prevé que la población activa no baje, supondría que el número de parados aumentaría hasta los 3,88 millones.
Sin embargo, en su último informe de proyecciones, presentado este lunes, el supervisor cree que la tasa de paro se quedará en el 15,6% en promedio este año, lo que supone que habrá 320.000 desempleados menos de lo que preveía hace tres meses.
Teniendo en cuenta que a cierre de mayo quedan en España 542.142 personas protegidas por un ERTE, el Banco de España estimaba que un 60% de ellas acabarían en el paro en caso de que expiraran estos mecanismos.
Las medidas de ayuda engordan el déficit
El supervisor ha descrito tres escenarios distintos ante la elevada incertidumbre. En caso de que prevalezca el suave, la tasa de paro podría reducirse hasta el 15,2% este año; y si empeorara la pandemia y se frustrara la recuperación, podría aumentar hasta el 16,2% -lejos todavía de la previsión sin ERTE-.
La prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre parece que será la última, ya que el Gobierno tiene intención de reformar este mecanismo y convertirlo en un elemento estructural del mercado laboral.
La continuidad de este instrumento hasta el otoño, unido a otras medidas nuevas como los 11.000 millones de euros de ayudas para empresas han llevado a la institución que dirige Pablo Hernández de Cos a revisar al alza la previsión de déficit público, hasta el 8,2% del PIB en 2021 -incluso a pesar de que el crecimiento del PIB compensa un mayor desajuste entre ingresos y gastos-.
"Estas dos medidas están bien fundamentadas. Parece claro que era necesario mantener un cierto grado de apoyo a los trabajadores más afectados por la pandemia a través de la prórroga de los ERTE. Por otro lado, las ayudas para reforzar la solvencia son necesarias, están bien dirigidas y van a permitir salir antes de la crisis", ha señalado Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del supervisor
En 2023 habrá menos paro que antes de la pandemia
El Banco de España también ha mejorado la tasa de paro prevista para 2022 y 2023, que sitúa en el 14,7% y 13,7% respectivamente en el escenario central. Esto supone que dentro de dos años el paro será incluso inferior al que había en España antes de la pandemia, en 2019.
El supervisor ha explicado que en este caso la mejora no se debe a que vaya a haber medidas de protección del empleo, como los ERTE, sino que responde a la mejora macroeconómica prevista, ya que se ha elevado al alza cinco décimas la previsión de crecimiento del PIB de 2022, hasta el 5,8% en el escenario central. Ese mayor crecimiento económico llevará aparejada una mayor creación de puestos de trabajo.
Para 2021, el supervisor prevé que el Producto Interior Bruto crezca un 6,2%, dos décimas más de lo que había pronosticado en marzo, por el avance de la vacunación, la mejora de la pandemia y el inminente despliegue de los fondos europeos.
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