La primera ministra de Reino Unido pide este martes el respaldo del Parlamento británico al acuerdo que alcanzó con Bruselas para la salida de su país de la Unión Europea: el famoso brexit. Si los diputados británicos lo aceptan, la marcha de Londres será amistosa. En caso contrario, la salida será abrupta, salvo que se retrase la fecha prevista, inicialmente situada en el 30 de marzo.
Ese último escenario ya es conocido como el brexit duro porque puede tener terribles consecuencias para el Reino Unido, por la dependencia que tiene de sus vecinos, y para sus principales socios, como es el caso de España. Por ello, el Gobierno prepara un 'plan b' que alivie el impacto que puede suponer este conflictivo divorcio.
La hoja de ruta que explican a este medio consiste en unos cambios normativos y una serie de inversiones que permitan al Estado no verse afectado por el impacto de este conflicto. Aunque todavía no se puede concretar más detalles sobre un proceso que se producirá en dos meses. "Existe incertidumbre pero no preocupación porque se ha trabajado pensando en el 30 de marzo y se están cumpliendo los plazos", explican a este medio.
"La planificación de contingencia está muy avanzada y comprenderá tanto las necesarias medidas normativas y como de dotación de medios personales y materiales", explican desde el Ejecutivo español. "Las medidas están dirigidas a preservar los intereses de los ciudadanos, españoles y británicos, y a proteger las relaciones económicas", añaden.
La planificación de contingencia está muy avanzada y comprenderá tanto las necesarias medidas normativas y como de dotación de medios personales y materiales"
Desde el Ejecutivo reiteran que se han tenido en cuenta los posibles escenarios para la retirada británica, tanto el escenario de no acuerdo como el escenario de acuerdo. "El Gobierno ha trabajado tanto en labores de preparación como en la planificación de contingencia, al tiempo que ha impulsado acciones de comunicación y mantenido un diálogo constante con todos los actores implicados", apuntan.
Este plan de emergencia para protegerse de un brexit sin acuerdo está siendo dirigido por Presidencia del Gobierno. No obstante, además, se ha establecido un sistema de coordinación interministerial y trabajo sobre el brexit a través de la comisión interministerial para el brexit (CIB), presidida por la vicepresidenta del Gobierno.
Un real decreto ley y una web informativa
Todas este trabajo se materializará, en el caso de ser necesario, en un real decreto ley que se presentará en el próximo mes de febrero, tal y como adelantó a ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en el pasado consejo de ministros. Además, para la información de todos los ciudadanos, el Ejecutivo ha apostado por la creación de una web informativa sobre el brexit para resolver sus dudas.
No obstante, el 'plan b' no quita que la votación que se está produciendo este martes en el Parlamento británico sea fundamental. "Las críticas contra el acuerdo en Reino Unido son muy duras, ya que vincularán a Gran Bretaña a la Unión Europea durante mucho tiempo, sin tener voz ni voto", explica Guido Barthels, gestor de Ethenea.
El propio ministro de Hacienda británico ha manifestado que Reino Unido estaría mejor si permaneciera en la UE. En caso de que el Parlamento rechace el acuerdo, el llamado brexit duro tendría consecuencias catastróficas no solamente para la isla, sino para toda la UE. Si el acuerdo de salida de la UE es rechazado la próxima semana, la primera ministra británica conservadora deberá proponer un plan alternativo en un plazo de tres días hábiles
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