"El Gobierno se compromete a usar el Falcon siempre que no haya opción". Ha sido la respuesta de Teresa Ribera, vicepresidenta tercera para la Transición Ecológica, preguntada por este asunto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se ha aprobado el Plan de Seguridad Energética, que contiene 73 medidas de ahorro energético, algunas de obligado cumplimiento por parte de las empresas. Ribera ha planteado que el Gobierno ha acordado que el uso de este tipo de aeronaves se haga "sólo si no hay alternativa" para el trayecto y cometido en cuestión.
En este sentido, fuentes de la Vicepresidencia Tercera han trasladado que Ribera partía de inmediato después de que acabara la rueda de prensa hacia la cumbre informal de ministros de Energía de la UE que se celebra en Praga entre este martes y miércoles y que lo hacía "en avión de línea regular".
Sin embargo, la vicepresidenta también ha señalado que estos equipos que pertenecen al Ministerio de Defensa "para eso están", en alusión a que ya obran en poder del Estado y que tienen un gasto de mantenimiento.
Cada hora de vuelo que realiza Pedro Sánchez a bordo del Falcon implica un gasto de combustible superior al que realiza un español en coche a lo largo de un año: 1041 litros de keroseno por 774 litros de gasolina o diésel. Sánchez utilizó la aeronave seis veces en apenas 72 horas en el mes de julio, según ha informado Vozpópuli. Un medio de transporte que utilizan a menudo los ministros.
Parque móvil público
El contenido del Plan de Seguridad Energética publicado poco después este martes dice sobre el parque móvil de vehículos públicos: "Es aconsejable orientar la renovación de la flota hacia las tecnologías de cero emisiones. Fomentar la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos cumpliendo en cualquier caso el número mínimo de puntos establecidos en el Real Decreto-ley 29/2021. Los puntos de recarga se deben planificar y dimensionar para dar servicio a la flota de energías alternativas prevista y a los vehículos particulares de los trabajadores".
El objetivo de las 73 medidas que ha presentado el Gobierno es conseguir un ahorro de gas natural entre el 5,1 y el 13,5%, un mayor alivio para los consumidores más vulnerables. También busca un ahorro en la factura de gas de las comunidades de vecinos, reducir la volatilidad de la tarifa eléctrica y mejorar la competitividad de la industria.
La legislación actual ya incluye un bono social eléctrico y térmico para los consumidores más vulnerables. El nuevo texto aprobado por el Ejecutivo pretende reforzar este bono social. El Plan presiona además a las grandes compañías para que utilicen sus auditorías energéticas para contribuir al ahorro.
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