Si algo tiene el hecho de gobernar en minoría como lo hace el PP en esta legislatura, es que toca llegar a acuerdos. Uno de ellos pasa por subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 4% este año, un 5% en 2019 y un 10% en 2020. Lo cierto es que las subidas están condicionadas a que el crecimiento del PIB real alcance el 2,5% y el número de afiliados a la Seguridad Social aumente en 450.000 personas, pero si llegan a ejecutarse, las subidas podrían acabar restando PIB y empleo al país.
Así lo reconoce el Gobierno en la última actualización del Programa de Estabilidad que ha enviado a Bruselas, donde explica que restarán una décima al PIB y al empleo ya en 2018 y que este impacto irá creciendo con los años hasta llegar a prácticamente medio punto dentro en cada una de las variables en los próximos diez años. Además, afirma que el colectivo más afectado será el de los trabajadores con menor cualificación, que sufrirá un impacto negativo en su nivel de ocupación en el largo plazo de hasta 0,80 puntos.
Quizá por ese motivo el Gobierno incluyó el matiz de la que subida se aplicará solo si la economía crece al menos un 2,5% y se crean 450.000 empleos, algo que no parece posible según las previsiones oficiales. El PIB irá perdiendo fuerza en los próximos años y bajará al 2,4% el año que viene y al 2,3% en 2020. Y se creará menos empleo: unos 439.000 puestos de trabajo en 2019 y menos de 400.000 en 2020.
El aviso del Banco de España
Aunque las previsiones del Gobierno suelen ser prudentes, puede que en esta ocasión no se equivoque y se libre de las subidas pactadas con los sindicatos, lo que reduciría a su vez, el impacto en la economía y el empleo de una medida de este tipo. El Ejecutivo no es el único que cree que las subidas del SMI pueden afectar negativamente al empleo, hace unos meses el Banco de España hizo esta misma advertencia y el Instituto de Estudios de Económicos presentó un estudio sobre esta materia.
¿Qué dice el supervisor? Que la propia subida a 707 euros que se aplicó en 2017 puede provocar un descenso global del empleo del 0,1% y que el impacto puede aumentar al 1,4% si se lleva a 950 euros en 2020 para cumplir con la recomendación de la Carta Social Europea que sitúa el SMI en el 60% del salario medio.
Los jóvenes y los trabajadores de más edad son los más afectados por una medida así
Además, asegura que las cosas empeoran si se atiende solo al afecto que pueden provocar estas medidas en los trabajadores que perciben salarios mínimos. La pérdida de empleo potencial puede llegar al 3,5% con la subida de 2017, al 7,5% si finalmente el salario se sube a 800 euros y al 11,3% si llega a 950 euros. Y los más afectados serían los jóvenes y, sobre todo, los trabajadores de más edad.
¿Por qué se puede dar esta situación? Porque una subida fuerte del SMI implica un aumento importante de los costes que tiene que asumir el empleador. Y eso hace que algunos se planteen si les compensa ajustarse al nuevo mínimo legal o, por el contrario, acabar la relación laboral. Lamentablemente, algunos optan por rescindir los contratos. Por eso algunos economistas sostienen que las subidas fuertes del SMI no ayudan al empleo, sobre todo cuando las empresas siguen atravesando momentos delicados.
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