El Gobierno reformará la Ley de Cadena Alimentaria del año 2013 para evitar la venta a pérdidas de los agricultores y poder dar respuesta al malestar económico que vive el campo, que ha sufrido una fuerte pérdida de empleo en el último año y protagoniza estos días movilizaciones por toda España.
"Proponemos modificar la Ley de Cadena Alimentaria de 2013 con cuatro ejes: relación más precisa de las prácticas comerciales prohibidas -a través de la transposición de una directiva de la Unión Europea-; regulación contra la destrucción de valor de los productos a lo largo de la cadena, es decir, la venta a pérdidas; obligatoriedad de incluir el coste de producción para establecer precios; y publicidad de sanciones impuestas a las empresas que incumplan la normativa", ha explicado el ministro de Agricultura, Luis Planas.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Planas ha explicado que esta reforma se discutirá con todas las partes implicadas, incluidas las grandes empresas de distribución como Mercadona o Lidle, con las que el Ejecutivo nunca antes se había sentado a debatir estas cuestiones.
"Las fuerzas de distribución son parte de la solución del problema. Es muy importante que estas empresas contribuyan a valorizar el trabajo de los agricultores y ganaderos, a los que les preocupan algunas campañas publicitarias que dicen que el futuro es una espiral de rebajas", ha apuntado.
Además, el Ejecutivo promoverá una mejor "reestructuración vertical y horizontal", para dotar al campo de herramientas legales que le permitan gestionar mejor la oferta.
Nuevos mercados para exportar
Este jueves, Planas se reunirá con la mesa del aceite oliva para evaluar medidas de promoción en nuevos mercados de exportación, que permitan utilizar la abundante oferta y evitar una caída de precios. Ha recordado que el año pasado hubo un récord de cosecha con 1,8 millones de toneladas de aceite de oliva, lo que provocó una caída de precios.
"Dado que este año va a haber más hectáreas en producción, necesitamos más mercados tanto fuera de la UE (como Japón o Canadá), como dentro de la UE e incluso dentro de España", ha apuntado. Ha recordado que de los 100.000 millones que supone la producción agroalimentaria, un 52% son exportaciones.
En ese mercado de exportaciones, España está sufriendo la competencia de otros países y en ese sentido Planas ha afirmado que "hay que pedirle y exigirle a la Unión Europea que se cumpla la normativa europea" en materia de seguridad alimentaria, productos fitosanitarios y respeto del medio ambiente.
Niega el impacto del Salario Mínimo
Ha añadido que también fomentarán la autorregulación de los sectores para evitar "los toboganes de precio", estudiarán las necesidades de cada sector para trasladarlas en la Política Agraria Común (PAC).
El ministro ha vuelto a negar que la situación del campo esté provocada por el impacto de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y ha defendido que el incremento del paro que se ha producido en el sector agrícola (destrucción de 15.000 puestos de trabajo sólo en enero) se debe a factores coyunturales.
"Está vinculado a la estacionalidad de muchos sectores. Veo el impacto de una menor cosecha en la aceituna, mientras que las provincias vinculadas a los frutos rojos han visto incrementado su empleo", ha apuntado.
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