Escándalo en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El Consejo de Ministros ha sancionado con una infracción "muy grave" a la consejera Pilar Canedo por impartir clases en la Universidad de Deusto durante los primeros meses de ejercicio de su cargo. La vocal obtuvo un informe favorable de la CNMC para desarrollar esta actividad y no percibió ninguna remuneración, pero podría ser expulsada del organismo en caso de que no prospere el recurso que ha interpuesto contra la decisión gubernamental.
En una carta que ha remitido Canedo este miércoles a una parte de los miembros de la CNMC -a la que ha tenido acceso Vozpópuli-, denuncia que el expediente sancionador está "plagado" de "irregularidades muy graves" y lo considera como un "ataque personal" para tratar de afectar a su independencia en el organismo.
El procedimiento se inició en 2017, con Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda, y caducó, varios meses después. Contra todo pronóstico, fue reabierto hace unos meses -con Pedro Sánchez en Moncloa-, pocos días después de que Canedo firmara un voto particular en el que lamentaba que la Administración no hubiera sido expedientada dentro de un caso de irregularidad en la contratación pública que derivó en multas millonarias para varias empresas tecnológicas.
En concreto, la CNMC impuso el pasado agosto multas por una suma de 30 millones de euros a varias empresas, entre las que se encontraban Indra, Software AG, Atos Spain, IBM, Accenture y Everis Spain, por conformar un cártel de servicios informáticos y tratamiento de datos por el que se repartieron licitaciones, alteraron precios de los contratos públicos e intercambiaron información sensible para restringir la competencia del mercado.
Canedo criticó entonces que la Administración no fuera sancionada, dado que existían indicios de que varios de sus miembros podrían “ser conocedores de la existencia del reparto de mercado y que podrían haber jugado un papel activo en el mismo”.
Amenaza de expulsión del organismo
La ley que regula el ejercicio de los altos cargos incide en que las infracciones muy graves serán sancionadas con la destitución del cargo y con la pérdida del derecho a percibir la indemnización que les corresponde a los consejeros. Es decir, con el texto de la mano, el Gobierno podría destituir a la consejera.
Canedo denuncia un trato discriminatorio y desproporcionado de la Oficina de Conflictos de Interés y expresa su voluntad de llevar este asunto al Tribunal Supremo, en caso de que el Consejo de Ministros no acepte su recurso y su sanción sea ratificada.
La consejera denuncia un trato discriminatorio y desproporcionado de la Oficina de Conflictos de Interés y expresa su voluntad de llevar este asunto al Tribunal Supremo.
Dentro del correo que ha remitido en la CNMC, adjunta una cronología que muestra cómo obtuvo el visto bueno del Departamento de Control Interno del organismo para impartir sus clases en un máster de la Universidad de Deusto; y aclara que la Oficina de Conflictos de Interés era consciente de este hecho.
La afectada también ha difundido una copia de su contrato con la citada Institución académica, en el que se puede apreciar que su relación laboral comprendía 45 horas de clase entre septiembre y diciembre de 2017. También se especifica que la retribución -541,60 euros mensuales- sería donada de forma íntegra para la realización "de actividades de promoción de la competencia en los mercados".
Cabe reseñar que Pilar Canedo tomó posesión de su puesto como consejera en julio de 2017. Previamente, había sido presidenta de la Autoridad Vasca de la Competencia.
Fue propuesta como consejera de la CNMC por Ciudadanos y, desde entonces, ha sido vocal en la Sala de Promoción de la Competencia, presidida por José María Marín Quemada. Canedo ha presentado en el último año y medio algunos votos particulares en los que expresaba su disconformidad con las resoluciones de esta sala, entre ellas, la que eximía a la Administración de toda responsabilidad en el caso del 'cártel de la informática'.
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