El Gobierno pisa el acelerador para endeudarse. El Estado ha elevado la deuda pública en 50.630 millones de euros en los seis primeros meses del año y ya ha alcanzado el 92% del techo previsto para todo 2024. Se anticipa así al movimiento del Banco Central Europeo (BCE), que desde este mes ha dejado de recomprar bonos y obligaciones de los países del euro.
El Tesoro Público se marcó a inicios de año una emisión neta de deuda de 55.000 millones. Se trataba de un recorte de 10.000 millones ante el aumento de los costes por los altos tipos de interés y el repliegue del BCE. Pero en el ecuador de 2024, según los registros oficiales, está a punto de cumplir dicho tope.
La clave está en Fráncfort. El eurobanco, como parte de su cruzada contra la inflación, anunció que desde julio empezaría a recortar su plan antipandémico, conocido como Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP por sus siglas en inglés). Durante los momentos de mayor incertidumbre por el Covid, el BCE lanzó este salvavidas a los países periféricos para sostener las primas de riesgo con la adquisición de deuda pública.
Ya compra menos deuda
En su lucha para devolver la inflación al objetivo sacrosanto del 2% dejará de recomprar deuda a un ritmo de 7.500 millones de euros al mes de media en la zona euro. Ya a finales de este ejercicio pondrá fin a las reinversiones en los bonos y obligaciones de los Estados. Sólo para España, se estima que el banco central dejará de comprar unos 30.000 millones durante 2024.
El BCE se mantiene como gran tenedor de deuda pública española, pero se aleja de la barrera de los 400.000 millones
En cualquier caso, ya se percibe el cambio de estrategia del BCE antes de su repliegue ‘oficial’. De enero a abril, según los últimos datos disponibles en el Tesoro, ha reducido su exposición a la deuda pública española en casi 3.000 millones y se aleja ya de la barrera psicológica de los 400.000 millones. Sigue siendo el gran tenedor, con 393.125 millones de bonos, obligaciones y letras en sus manos, pero que compara con los 410.408 millones que atesoraba hace un año.
Los bancos, por su parte, parecen lanzados para iniciar el ‘sorpasso’ al eurobanco. Las entidades financieras del país, que han relajado considerablemente la tensión con el Gobierno tras los choques por el impuestazo, controlan casi 180.000 millones en deuda del Estado, niveles que no se veían desde 2015.
Aunque la brecha con el BCE aún es bastante ancha: de más de 210.000 millones. De hecho, el eurobanco aglutina el 28,9% del total de la deuda pública española y los bancos apenas superan un 13%. Los inversores extranjeros siguen apostando por los bonos y obligaciones, con más de 573.000 millones en sus manos.
Precios mal altos para endeudarse
Con el frenético aumento del precio del dinero hasta junio, el tipo medio de financiación de las nuevas operaciones del Tesoro Público se disparó desde el 1,35% en 2022 al 3,44% en 2023. Lejos queda ya el interés negativo (del -0,04%) al que el Estado se endeudaba en 2021. A junio, el Estado paga un tipo medio del 3,294%, ligeramente más barato que el 3,44% de media de 2023.
Se espera que el coste de financiación siga a la baja, aunque no está del todo claro qué camino recorrerá. El BCE se resiste a dar por ganada la batalla contra la crisis de precios y el escenario de recortes de tipos se retrasa. Ya aplicó una primera rebaja en junio, pero el banco central se mantiene ambiguo sobre los próximos pasos. No obstante, el mercado prevé dos rebajas más este año y otras tres en 2025.
“Las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que la inflación general continúe por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año", advirtió el BCE para justificar su decisión de congelar los tipos en el 4,25% en su última reunión de julio.
El Gobierno acaba de recibir un revés en el Congreso tras el rechazo de Junts a la senda fiscal. En plena negociación entre el PSOE y ERC para la investidura del socialista Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat, los independentistas asestaron un golpe de efecto a Moncloa en su intento de empezar a impulsar los Presupuestos de 2025.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación