Gobierno y sindicatos han firmado este miércoles un acuerdo sobre la reforma del subsidio sin el aval de CEOE. Y lo han hecho cuando quedan poco más de 10 días para que venza el plazo -el 20 de mayo- que ha dado la Comisión Europea para que no haya penalización por el retraso de esta medida. Lo han rubricado el Ministerio de Trabajo, CCOO y UGT cuatro meses después de que el Real Decreto-ley que contenía la medida cayera en el Congreso el 10 de enero por los votos en contra de Podemos.
La patronal no se ha sumado a un pacto que ha considerado más una consulta que una negociación. Según Pepe Álvarez, secretario general de UGT, su negativa a sumarse se debe a "razones políticas". Con todo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha agradecido a CEOE el trabajo realizado.
La reforma del subsidio por desempleo fue tumbada por Podemos en el Congreso el pasado 10 de enero como castigo a Yolanda Díaz. Fue entonces cuando el Gobierno se vio obligado a negociar una prórroga con Bruselas para alargar el plazo de evaluación pues, una vez se solicitó el cuarto pago en diciembre, el reloj empezó a correr y se arriesgaba a recibir un desembolso parcial.
Ahora la amenaza es la misma. Si no se consigue sacar adelante la reforma de subsidio, comprometida con Bruselas a cambio de parte del cuarto pago, Bruselas podría embargar una parte importante del mismo, alrededor de 900 millones del total (10.000 millones) hasta que España cumpliese la promesa en un plazo máximo de siete meses, según informaron fuentes de la Comisión.
En todo caso, de las declaraciones de Yolanda Díaz y del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se desprende que se intentará sortear esta medida acelerando la reforma a través de un Real Decreto-ley, cuando el Gobierno aseguró que se tramitaría como un nuevo proyecto de ley.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha dicho que se buscará "la fórmula legislativa más adecuada". Ahora mismo no está claro cuál.
El cuarto pago acumula alrededor de un año de retraso, pues el calendario marcaba que el Gobierno debía pedirlo en el primer semestre de 2023 y no lo hizo hasta diciembre, a lo que se sumó luego el imprevisto con el fracaso de la reforma del paro.
Díaz ha vestido la firma del acuerdo como un triunfo del diálogo social. Cabe recordar que la norma que tumbó el Congreso en enero no había pasado por la mesa de negociación y ahora la patronal cuestiona que haya habido una negociación real. "No es ninguna paguita, es un derecho", ha destacado la vicepresidenta sobre el subsidio. También ha querido resaltar la firma como una muestra de actividad de un gobierno cuestionado por los propios sindicatos por su parálisis legislativa: "Enfrente está la nada", ha subrayado.
Cobrar el paro y un sueldo a la vez
La reforma pretende ampliar la cobertura del subsidio por desempleo. El objetivo de esta media, avalada por instituciones como el Banco de España, es fomentar la reincorporación al mercado laboral de los desempleados, reduciendo así la tasa de paro anclada por encima del 10% y acercando al país al pleno empleo que persigue el Gobierno esta legislatura. En definitiva, se daría alicientes a aquellos que rechazan puestos de trabajo hasta agotar su prestación contributiva.
El Ministerio de Trabajo ha recuperado la sobrecotización del 125% para mayores de 54 años para intentar aprobar la reforma. Así lo han reconocido el secretario de Estado de Trabajo y los sindicatos después de reunirse este lunes. El Real Decreto-ley que llevó Trabajo al Congreso eliminó esta sobrecotización en el marco de la reforma del subsidio y fue este cambio al que Podemos se agarró para tumbarlo.
Además de recuperar la sobrecotización, el nuevo texto incorpora la creación de un subsidio específico para mujeres víctimas de violencia de género y nuevas reglas de compatibilidad con el empleo.
Así, como avanzó este lunes Yolanda Díaz, no sólo se permitirá compatibilizar el subsidio con un empleo, también la prestación contributiva de paro podrá simultanearse con el desempeño de un puesto de trabajo, de manera "muy similar" a lo que se planteó para el nivel asistencial.
El secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, ha señalado tras la reunión con los agentes sociales que el objetivo de esta medida es "muy claro": evitar que el paro se enquiste.
"Por lo tanto, a partir del año, que es cuando empezamos a tener problemas grandes de inserción en el mercado de trabajo, que haya toda una serie de estímulos para que las personas puedan incorporarse al mercado de trabajo. Por lo tanto, va a ser una fórmula especial de protección a los parados de larga duración", ha explicado.
Esta novedad provendría del Ministerio de Economía -a cambio de recuperar la sobrecotización del 125%- y de CEOE y seguirá el esquema de la compatibilidad con el subsidio, aunque los detalles no están cerrados.
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