El Gobierno ha acordado con los sindicatos que el SMI subida en 2024 un 5%, a 1.134 euros, con efecto retroactivo desde enero en un reunión a la que ha asistido CEOE aunque se salió este martes del acuerdo.
Esta subida no la aprobará el Consejo de Ministros del próximo martes porque el alza del SMI necesita de un trámite de audiencia publica que puede extenderse cerca de 10 días. Desde 2018, el SMI se ha incrementado un 52%.
Este incremento para 2024 es de 54 euros al mes, desde los 1.080 euros en que se ha situado en 2023.
El 5% era la cifra que exigían los sindicatos para el acuerdo. Cabe recordar que Yolanda Díaz partió de un 3,8%, como las pensiones, y que el Gobierno acabó el año con un propuesta del 4%.
Preguntado por si el Ministerio ha aceptado un 5% para lograr el acuerdo con los sindicatos, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Perez Rey, ha asegurado que nunca tuvieron una cifra fija, y ha apelado a que el Índice de Costes Laborales se sitúa en el 5%, y que su objetivo es que los trabajadores que perciben el SMI no pierdan poder adquisitivo e incluso lo ganen, como es el caso.
Pérez Rey ha agradecido a la patronal que haya trabajado "inteligentemente" por el acuerdo pero ha criticado que a su juicio "no ha mostrado flexibilidad" a la hora de pactar la cifra.
Negociación extraña
La tercera reunión sobre la subida del SMI de 2024 y la primera del año acabó este lunes sin acuerdo. CEOE iba a consultar internamente si aceptaba la oferta del Gobierno de una subida del 4%, a 1.123 euros, a pesar de que el Ejecutivo había rechazado las dos condiciones que ponía la patronal: la indexación de los contratos públicos al IPC y bonificaciones para el campo. Esto significaba que CEOE no ha abandonado la mesa de momento y podría aceptar esta cifra. De hecho, aunque los sindicatos exigen una subida del 5% y consideran que el 4% es "claramente insuficiente", desde las centrales se abren a aceptar el 4% si la patronal lo hace. "Primero que CEOE acepte el 4% y vemos", trasladan fuentes de CCOO.
SIn embargo, este martes la patronal decidió desmarcarse de la cifra y de un acuerdo y denunció el "chantaje" al que cree que le ha sometido el Gobierno.
Con todo, ha acudido este viernes a la reunión que se quería que fuera la definitiva.
Ha sido una negociación extraña, en la que CEOE hizo una propuesta antes de que empezara, mientras el Ejecutivo mostraba un enorme interés en esta ocasión en que hubiera un acuerdo tripartito sobre esta subida del 4% que en realidad es potestad suya y que sólo debe consultar a los agentes sociales.
Y tras exhibir esta intención, el secretario de Estado de Empleo avisó a CEOE antes de que empezara el lunes la reunión en el Ministerio de que si no firmaba una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 4%, acordarían con los sindicatos una subida "más ambiciosa" para 2024.
"Si no alcanzáramos un acuerdo entorno a la cifra del 4%, si la patronal española no se alineara a suscribir un acuerdo con el Gobierno, naturalmente el Gobierno se desvincula de esa cifra, buscará un acuerdo bipartito, como ya ha hecho en otras ocasiones e intentará acordar con los sindicatos una subida del SMI que, obviamente, no podrá estar ya en el 4%, estamos dispuestos por tanto a hacer una subida más ambiciosa", advirtió Pérez Rey.
La subida del 4% que propone el Gobierno es en realidad la que pidió CEOE en último término, según han denunciado los sindicatos. La posición de la patronal es que suba de los 1.080 euros vigentes a 1.112,40 euros en 2024 y a 1.145,77 euros en 2025, un alza del 3% cada año y del 6% en los dos próximos años.
Reclaman una mesa de contratas públicas
En ambos casos, sería aplicable la cláusula de garantía prevista para estos ejercicios en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) alcanzado en mayo. Si se aplicara la cláusula, que añade un alza de un 1%, la subida de situaría en el 4%, en 1.123 en 2024 y 1.169 euros en 2025.
Tanto Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, como Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT, han mostrado su satisfacción con que la subida sea finalmente de la cifra que proponían.
Luján y Vicente han trasladado que ahora debe abrirse una mesa para negociar la indexación al IPC de las contratas públicas, para lo que no cuentan con el compromiso del Gobierno. Además de Trabajo, han señalado que deben estar los Ministerios competentes, Economía y Hacienda. Luján ha señalado a unas trabajadoras de un servicio de limpieza de Valencia que es una contrata pública y que no están cobrando su salario y dependen de Cáritas.
CEOE alerta de "falta de confianza"
CEOE ha hecho público un comunicado en el que lamenta "profundamente el escaso esfuerzo del Gobierno para que pudiéramos entrar en el acuerdo para la actualización del SMI en 2024". "Las empresas españolas fuimos las primeras en poner sobre la mesa una propuesta de subida del SMI, de entre el 3% y el 4%, en línea con los incrementos acordados con los sindicatos en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC)", recuerdan.
Y advierten de que en aquel momento ya avanzaron que era necesario hacer compatible esta subida con la supervivencia del tejido empresarial, y por tanto del empleo y el conjunto de los salarios, en el ámbito de la contratación con las Administraciones Públicas y en el sector agrario.
"Se trata de ámbitos concretos en los que la subida del SMI puede hacer incurrir en pérdidas o incluso en la quiebra a muchas empresas de determinados sectores y territorios, con especial afectación a pymes y autónomos, que, entre otras cosas, no pueden planificar de un año para otro cuál será el aumento de los costes derivado del salario mínimo", avisa el comunicado.
"Hemos insistido en que la Administración ha incrementado el coste derivado del SMI para las empresas contratistas con el sector público en torno a un 50% desde 2018 sin revisar el precio de dichos contratos", insisten las empresas, que también destacan el efecto de la subida en el campo.
Por último, CEOE pone el foco en la falta de confianza que esta manera de operar genera en mercados e inversores. "Asistimos una vez más a una situación de arbitrariedad, que solo viene a incrementar la incertidumbre y la falta de confianza que ya percibimos en la economía, en los mercados y en los inversores. Porque, tras el crecimiento de la economía o los buenos datos del empleo de este año, en gran parte por los esfuerzos de contratación realizados por las empresas, también vemos que los indicadores de inversión se están deteriorando en un segundo plano por esa falta de confianza que se percibe, siendo la inversión la palanca de la productividad, la actividad, el empleo y las alzas salariales del futuro".
Por su parte, Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP, ha declarado que están a favor de la subida de salarios pero que les gustaría que fuera "de mutuo acuerdo entre la patronal y los sindicatos y que las urgencias mediáticas del Gobierno no impliquen medidas que desestabilicen, sobre todo, a las pequeñas empresas".
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