Economía

De las grandes fortunas a los cambios en el IRPF: los impuestos que vienen en 2023

Rebajas fiscales en IVA por la inflación y una avalancha de subidas y de nuevos impuestos convivirán con una reducción del IRPF con la que el Gobierno entró en la batalla fiscal de impuestos bajos contra el PP

El Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado aparcada la reforma fiscal que ha comprometido con Bruselas en el Plan de Recuperación, pero el nuevo año viene cargado de novedades fiscales, algunas, bonificaciones dentro de los planes de ayudas por la guerra en Ucrania; otras subidas y bajadas que tienen su origen en la guerra fiscal que entabla con el PP y que en vísperas de elecciones se ha acrecentado.

En lo que respecta a las bonificaciones de ayuda por la guerra y contra la inflación también sostiene enfrentamientos con los populares, que le acusan de rechazar rotundamente sus propuestas para ir adoptándolas poco a poco. Esto ha sido así con las rebajas del IVA y en otros incentivos en energía, pero hay un bastión que no cae: la negativa del Ejecutivo a deflactar el IRPF, cuyos efectos van a notarse especialmente desde enero.

El 1 de enero entran en vigor los Presupuestos Generales del Estado de 2023 y el Real Decreto-ley de medidas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania y el alza de precios. El 28 de diciembre lo ha hecho la ley que crea los impuestos a banca, energéticas y grandes fortunas.

IRPF

La batalla fiscal con el PP llevó al Gobierno a contraatacar en septiembre con rebajas fiscales después de anunciar una catarata de subidas de impuestos. En el IRPF, se incrementa la reducción de rendimientos del trabajo para rentas entre 18.000 y 21.000 euros y se eleva el salario bruto anual a partir del cual se empieza a pagar el IRPF desde los 14.000 euros anuales hasta los 15.000 euros anuales, según recogen los Presupuestos Generales del Estado de 2023. Esto supondrá un ahorro de 1.881 millones.

Esta reducción da errores de salto, lo que ya le ocurrió a Cristóbal Montoro cuando la rebajó para rentas de entre 14.000 y 18.000 euros en 2018. Lo que dispara el marginal efectivo de estos contribuyentes, que ahora tributará a tipos del entorno del 51% por cada euro que se les suba.

Esto se ha intentado corregir en las retenciones pero lo que se ha hecho en realidad es rebajárselas a algunos, con ahorros en 2023 de hasta 1.000 euros en algunos casos, como adelantó Vozpópuli, con un efecto global neutro, lo que les llevará a pagar más en la Campaña de la Renta de 2023 en 2024.

Además, se amplía la deducción por maternidad de 1.200 euros anuales para mujeres con hijos menores de tres años que realicen una actividad por cuenta propia o ajena por la cual estén dadas de alta en el régimen correspondiente de la Seguridad Social o mutualidad. Este beneficio fiscal, que cuesta cerca de 1.000 millones, crecerá en 200.

Rentas del capital

En 2023 se eleva un punto, hasta el 27%, la tributación de las rentas del capital en el IRPF superiores a 200.000 euros, y para las plusvalías superiores a 300.000 euros, se elevará hasta el 28%, dos puntos más, lo que recaudará 204 millones y se prevé estructural.

Autónomos

Los autónomos tendrán una reducción adicional de 5 puntos porcentuales en sus retenciones, de lo que se beneficiarán 560.000, y un incremento del 7% de sus gastos deducibles, lo que supondrá 116 millones de ahorro, del que casi 1 millón de autónomos se beneficiarán de una medida transitoria.

Asimismo, se beneficiarán de una reducción de un 5% adicional en los rendimientos netos en la tributación por módulos.

IVA

El Real Decreto-ley de ayudas establece una rebaja del IVA del 10% al 5% para los aceites de oliva y de semillas y las pastas alimenticias y la eliminación del tipo impositivo del 4% para los alimentos básicos hasta el 30 de junio, a la que se estima un importe de 661 millones hasta junio, que se dejará de aplicar a partir del 1 de mayo en el caso de que la tasa interanual de la inflación subyacente del mes de marzo, publicada en abril, sea inferior al 5,5%. Si en junio fuera superior, se prorrogará.

Dentro de los alimentos básicos que verán eliminado el IVA a partir del 1 de enero del próximo año figuran: el pan común, así como la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinados exclusivamente a la elaboración del pan común; las harinas panificables; los siguientes tipos de leche producida por cualquier especie animal: natural, certificada, pasterizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo; los quesos; los huevos y las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario.

En lo que respecta al gas, se aplicará un tipo de IVA del 5% en todos los componentes de la factura de las entregas de gas natural. Esto se extenderá a las briquetas, 'pellets' procedentes de la biomasa o la madera para leña empleadas como combustible en los sistemas de calefacción.

También en materia de IVA en 2023 pasarán a tributar al tipo impositivo reducido del 4% los tampones, compresas, protegeslips, al tratarse de productos de primera necesidad inherentes a la condición femenina, así como los preservativos y otros anticonceptivos no medicinales. El coste de esta medida tiene un impacto en los ingresos tributarios, según los cálculos de Hacienda, de 21 millones en el 2022 y de 3 millones en el 2024.

 Impuestos a la electricidad

En la factura eléctrica, se mantendrá el tipo impositivo del Impuesto sobre el Valor Añadido del 5% para determinados suministros de energía eléctrica. Además, se prorroga la suspensión temporal del Impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica y el tipo impositivo reducido del 0,5% del Impuesto Especial sobre la Electricidad. Estas rebajas fiscales han supuesto entre enero y noviembre una merma de los ingresos tributarios respecto al año pasado de 6.149 millones, según el último dato actualizado por la Agencia Tributaria en su informe mensual de recaudación. A lo que se suman 2.000 millones por la rebaja entre julio y diciembre de 2021.

Sociedades

Habrá también una rebaja del 25% al 23% del tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades a las entidades que tengan un importe de la cifra de negocios inferior a un millón de euros en el periodo impositivo inmediatamente anterior. Esto afecta a 407.000 empresas, que se ahorrarán 292 millones, lo que se prevé estructural.

En 2023, los grupos consolidados solo podrán compensar el 50% de las pérdidas de sus filiales, pudiendo en principio aplicar el resto en el siguiente ejercicio impositivo. Hacienda prevé recaudar 2.439 millones y afectará a 3.609 empresas, el 0,2%.

Impuestos a banca y energéticas

En 2023 se pondrán en marcha, asimismo, los nuevos impuestos sobre las empresas energéticas, entidades financieras y grandes fortunas, que en principio estarán en vigor 2023 y 2024, pero que podrían hacerse permanentes.

El nuevo impuesto a la banca gravará al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019, mientras que el energético gravará el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturasen más de 1.000 millones en 2019. Originariamente preveían recaudar 7.000 millones en los dos años, 4.000 energéticas y 3.000 la banca, pero estos montantes se verán reducidos por las enmiendas de PNV y PDeCAT que se introdujeron en el Congreso en energéticas y por la exclusión de la banca extranjera.

Impuesto a grandes fortunas

El impuesto a las grandes fortunas se aplica a patrimonios desde 3 millones, 3,7 en la práctica, y será del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10,6 millones de euros. Aunque en un primer momento el Gobierno planteó que entraría en vigor en 2023 y se pagaría en 2024, finalmente ha adelantado su vigencia a 2022, con lo que habrá que declararlo desde abril de 2023, junto con la Campaña de la Renta y Patrimonio. A finales de 2023 se evaluará hacerlo permanente. Prevé recaudar 1.500 millones.

Plásticos y residuos

El 1 de enero de 2023 también entran en vigor el nuevo impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables y el tributo al depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos, ambos incluidos en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, tras una moratoria -que ha estado cerca de prorrogarse ahora- que se pactó en el Senado y que retrasó el impuesto un año.

El impuesto al plástico gravará con 0,45 euros cada kilo de plástico a los envases de este material no reutilizable en el territorio español, que forma parte no sólo del envase de multitud de productos que se compran en el supermercado, sino por ejemplo de las tarrinas que se sirven en hostelería con salsas o mermeladas. Prevé recaudar hasta 800 millones, lo que luego Hacienda ha rebajado a 491.

El impuesto a residuos, que gravará el vertido y la incineración de residuos, supone la centralización de los tributos autonómicos. Con un tipo de hasta 40 euros por tonelada, prevé recaudar cerca de 850 millones, que ingresarán las comunidades.

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