El Instituto Español de Oceanografía (IEO), entidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, logró después de 30 años de investigación un hito mundial en 2018: criar pulpo en cautividad. Con posterioridad, el IEO y Nueva Pescanova firmaron un contrato que daba a la pesquera gallega una opción preferente de licencia de la patente para "cerrar el ciclo en cautividad a nivel comercial del pulpo común".
Los detractores del proyecto denunciaron que el pulpo viviría hacinado y se generaría escenas de canibalismo entre ellos. La FAO, no obstante, bendice este tipo de iniciativas porque ayuda a un mayor acceso de la población a este alimento.
Producir el pulpo en cautividad en Canarias generaría 150 empleos directos y 150 indirectos en un país como España que anualmente importa vía puertos de las islas 30.000 toneladas al año procedentes del Atlántico Medio.
Condiciones idóneas
De hecho, un factor clave en Las Palmas ya no es solamente la temperatura y saneamiento del agua sino la existencia de una cadena logística de aprovisionamiento que reduce la exposición de España a presiones de mercados por la tenencia de licencias pesqueras en el primer caladero mundial que se ubica en la cercanía de Canarias.
Tras ese pacto con IEO, Pescanova puso en marcha una filial para acogerse a las Ayudas de Estado en Canarias y anunció en 2021 a la Autoridad Portuaria de Las Palmas 65 millones de inversión para desarrollar la producción del invento. Siendo el IEO una entidad del Estado y siendo puerto de Las Palmas una entidad del Estado, de momento la inversión y la apertura de la granja de pupos se ha convertido en un misterio administrativo como el propio origen de esa especie pesquera. El capital chino y japonés, mayores consumidores mundiales de pulpo, lleva décadas investigando la cría de pulpo en cautividad España tiene patente desde 2018.
La ubicación en Las Palmas de la planta se debe a factores como la temperatura y calidad del agua para que los animales puedan reproducirse de forma idónea. Un millón de pulpos serían criados, 3.000 toneladas de este cefalópodo anualmente. Protectoras de animales han aparecido en el horizonte. Las ONG Eurogrupo para los Animales y Compasión en la Agricultura Mundial han pedido frenar el proyecto de Nueva Pescanova por la "crueldad" y las “consecuencias medioambientales” que consideran que conllevaría sacrificar los pulpos sumergiéndolos en tanques que contienen 500 litros de agua con hielo a entre -3 y 0 °C, “lo que provocará una muerte dolorosa, estresante y lenta”.
Los nuevos planes de cría
Las protectoras han desvelado que los planes de Nueva Pescanova de exponer los pulpos a 24 horas de luz artificial durante el periodo de reproducción para acelerar el desove de las hembras "pueden causar un estrés significativo a los animales, ya que los pulpos evitan la luz en el medio salvaje". El IEO señala apunta a las nuevas técnicas de cultivo y alimentación consistentes en el crecimiento de las larvas con una metodología más rentables y replicable que las utilizadas hasta el momento. "En cuanto al engorde de los juveniles a adultos se lleva realizando ya desde hace años con ejemplares capturados en el mar", sostiene el centro científico español. "El pulpo común tiene un ciclo corto de vida pero con potencial de crecimiento, lo que le convierte en una especie idónea para su cultivo y desarrollo en cautividad", sostienen los científicos del IEO.
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