La polémica vuelve a posarse sobre la devolución de los préstamos a Grecia por parte de las instituciones europeas e internacionales. El Gobierno griego ha tenido que salir al paso de las informaciones publicadas por medioas alemanes en las que afirmaban que no harían frente al pago previsto para el próximo 9 de abril por parte del Fondo Monetario Intenacional si no recibía la ayuda de sus acrredores. El portavoz del Ejecutivo griego, Gabriel Sakellaridis ha negado la información publicada por el semanario alemán Der Spiegel, asegurando que "no existe ninguna opción de que Grecia incumpla sus obligaciones con el FMI el próximo 9 de abril".
El semanario germano citaba en su información al ministro griego del Interior, Nikos Voutzis, al que atribuía declaraciones que concretaban una amenaza del país heleno, lo supondría una violación de las normas de funcionamiento del FMI, que no contemplan el aplazamiento de los reembolsos, y la primera vez en la historia de la institución internacional en que se produciría un impago. "Si el dinero no llega para el 9 de abril, primero haremos frente al pago de los salarios y pensiones aquí en Grecia y a continuación solicitaremos a nuestros socios que comprendan que no vamos a pagar dentro del plazo los 450 millones al FMI", indica Voutzis, quien apunta que a esta situación debería llegarse de común acuerdo para evitar el 'default'.
El supuesto retraso en el pago supondría una violación de las normas de funcionamiento del FMI, que no contemplan el aplazamiento de los reembolsos, y la primera vez en la historia de la institución internacional en que se produciría un impago
Der Spiegel recordaba que ya el pasado 15 de marzo el primer ministro griego, Alexis Tsipras, advirtió a la canciller alemana, Angela Merkel, en un carta que si el país no obtenía asistencia financiera a corto plazo se producirían impagos. "No hemos recibido ni un euro desde agosto, no hay ningún otro país en el mundo capaz de saldar sus deudas sólo con sus propios recursos, sin recurrir a préstamos", señalaba el ministro del Interior de Grecia, según el semanario.
"Queda dinero hasta mediados de abril", reconocía Voutzis, según las informaciones, quien reiteraba la exigencia de su Gobierno de acceder a los 1.200 millones de euros devueltos al fondo de rescate por el país heleno, así como también a los 1.900 millones de euros del beneficio logrado por el Banco Central Europeo (BCE) a través de su cartera de bonos de Grecia. "A Grecia le hubiera gustado al menos una participación mínima en los fondos del programa de expansión cuantitativa de Mario Draghi", añadía.
La advertencia de Atenas se produce días antes de que el primer ministro griego viaje a Moscú, donde se entrevistará con el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que ha renovado las suspicacias sobre una potencial ayuda rusa a Grecia. Los rusos o los chinos no resolverán los problemas a corto plazo, señala el ministro griego en referencia al vencimiento del 9 de abril, aunque apunta que estos dos países representan una opción "complementaria" al 'Plan A' de lograr un nuevo acuerdo con los socios europeos, que en su opinión, debería contemplar una reducción de la deuda, el final de las medidas de austeridad y un nuevo pacto condicionado al crecimiento. "Queremos que Rusia nos ayude a reconstruir la economía griega, tanto con acuerdos comerciales como a través de la compra de deuda soberana", subrayaba Voutzis, según las informaciones.
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