El fabricante de interiores para automóviles Grupo Antolin ha dado esta semana un salto de calidad al comprar la división de interiores de Magna por 525 millones de dólares. A falta de que competencia se manifieste, la empresa burgalesa se haría con activos en Asia, Europa y Estados Unidos que la colocarían como el tercer grupo del mundo en su sector. Entre esos activos, nada menos que 12.000 empleados nuevos se sumarían a los casi 16.000 que tienen en la actualidad en todo el mundo, 2.500 en España.
La compañía parece vivir un momento dulce después de haber pasado por problemas durante la crisis. Hace escasamente un mes, 'Financial Times' acudía a su factoría castellana, cuyo sonido diario identificaba como "el sonido de la recuperación económica". Allí, su CEO José Manuel Temiño ponía este ejemplo tan gráfico: con el 'antiguo régimen' el coste por trabajador y hora era de entre 22 y 23 euros. Con la reforma laboral, ya estaban contratando a empleados por 16 euros la hora. Un aumento de competitividad que, unido al dinamismo de las factorías de coches españolas, estaba impulsando el negocio en España.
Con la reforma laboral, cada empleado nuevo le cuesta ahora hasta 16 euros por hora trabajada cuando antes la ratio era de hasta 23
El camino ha sido duro. Dapsa, una de las plantas más importantes de la compañía protagonizó en enero de 2014 un acuerdo por la competitividad: tres años de bajadas de sueldo y otros dos de congelación salarial a cambio de no hacer despidos. En la negociación el punto de partida de la empresa era implacable: reducción del 7% de los salarios, supresión de la paga de primavera, aumentar en 3 jornadas el calendario, crear una bolsa de horas de 20 días, reestructurar la mano de obra indirecta (oficinas) e implantar una nueva categoría.
Con el fantasma de la deslocalización siempre pendiente sobre el sector industrial, los trabajadores han aceptado este plan de recorte. Este celo en la concesión de costes ha sido importante para la pervivencia del grupo en España, que en 2014 aumentó empleo en un 4% del total. Ahora, según palabras de la propia compañía, "habrá subidas salariales razonables" teniendo en cuenta que ahora ya hay unos "primeros síntomas" de la recuperación económica que el Gobierno pregona.
El propio ejecutivo, por su parte, ha querido reconocer la creciente importancia de Antolin para la industria del automóvil con visitas como la del ministro José Manuel Soria a su centro de I + D en Burgos. La sede de Antolin está en Burgos, pero sus buenos contactos con el mundo político y empresarial de Madrid son innegables. El propio Soria agasajó de nuevo públicamente al presidente Ernesto Antolín al entregarle el premio al 'Emprendedor del año' que otorga la consultora EY (antes Ernst & Young) este mes de febrero.
Presente en 25 países
En cualquier caso, Antolin tiene mucho negocio en el exterior, con presencia en 25 países, por lo que está menos expuesta al ciclo español que otras. Con la adquisición de Magna Interiors sus principales números se verán doblados, como la facturación o la plantilla, y también diversificará su producto. Sus clientes son las casas de automóviles, que también ven el futuro de forma menos negativa que hace tan sólo un par de años.
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