En México hay quien no se cree la batalla que libran OHL y el grupo Aleatica, la antigua OHL Concesiones, y piensan que todo responde a una cortina de humo para esconder las investigaciones que acechan en el país a la compañía española y su antigua filial.
"Este cuento no se lo cree ni Juan Osuna [actual primer ejecutivo de Aleatica y anterior consejero delegado de OHL]", opina Paulo Díez Gargari, abogado del grupo mexicano Infraiber, que desde el año 2013 mantiene otro duro contencioso con la constructora española.
Hace ahora un año la familia Villar Mir culminó la venta de OHL Concesiones al fondo australiano IFM, valorada en 2.235 millones de euros, operación que alivió las tristes cuentas de la multinacional española. La venta incluyó el traspaso de OHL México, la fiilal cotizada en el país de OHL Concesiones.
La Unidad de Inteligencia Financiera investiga la presunta financiación ilegal de OHL México de un documental contrario a López Obrador
Juan Osuna, que por entonces llevaba unos meses como consejero delegado de OHL, abandonó el grupo español en junio de 2018, y pasó a hacerse cargo de la filial adquirida por el fondo australiano, rebautizada como Aleatica. Osuna cobró un bonus de 18 millones de euros por el éxito en la venta a IFM.
Ahora, Aleatica y OHL están inmersas en un cruce de denuncias y retiradas de contratos que el martes se saldó con una caída del 10,4% del valor en Bolsa del grupo español. La antigua OHL Concesiones ha decidido cancelar dos contratos con la constructora de los Villar Mir, uno en México y otro en Colombia. Y OHL ha iniciado un arbitraje contra dos filiales de Aleatica.
"¿Resulta que ahora IFM se ha dado cuenta de que su antiguo socio no es un 'contratista responsable' y ha decidido terminar el Contrato EPC para la construcción de la Autopista Atizapán-Atlacomulco?", se pregunta con ironía el abogado Paulo Díez Gargari.
La UIF advirtió el mes pasado que presentaría una denuncia ante la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales
"La realidad es que Aleática está bajo una enorme presión en México, es investigada por autoridades estatales y federales, por temas no sólo relacionados con las carreteras que tiene concesionadas, sino por haber financiado una campaña de guerra sucia en contra del hoy Presidente de la República, López Obrador", advierte Díez Gargari.
El abogado de Infraiber, y también la compañía mexicana, fue denunciado ante la CNMV por OHL en 2016 por supuestamente emprender una campaña de desprestigio contra la empresa española. Díez Gargari insiste en que se han presentado multitud de demandas por prácticas irregulares en México contra OHL.
Campaña sucia
El pasado 14 de marzo la Unidad de Inteligencia Financiera, dependiente de la Hacienda mexicana, informó en un comunicado oficial "el caso de una campaña sucia orquestada por empresas privadas". Entre esas empresas, figura OHL México.
El organismo mexicano explicó que OHL México había pagado 186 millones de pesos a un bufete que destinó este dinero, y otras cantidades aportadas por otras compañías, a la elaboración de un documental, Populismo en América, contrario a López Obrador, que fue elegido presidente del país el pasado mes de diciembre.
La Ley en Materia de Delitos Electorales, señaló en su comunicado la UIF, "prohíbe de manera clara que exista financiamiento ilícito en dinero o en especie de las campañas electorales (...)". Además advirtió que presentaría "la denuncia respectiva ante la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales por presunta violación al artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales".
