El Gobierno de coalición ya está trabajando en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que quiere tener aprobados antes de que acabe el verano, para que sus nuevos impuestos y las subidas anunciadas de algunos tributos entren en vigor aunque sea en el último trimestre y así poder engordar la recaudación y cuadrar las cuentas.
Además de las subidas impositivas y los nuevos tributos ya contempladas en los PGE de 2019 e incluidas en el acuerdo de Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, en los últimos días distintos miembros del Ejecutivo han anunciado que están estudiando nuevas medidas fiscales.
IRPF
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) subirá para los que más ganan. En concreto, el Ejecutivo creará dos nuevos tramos: uno para los que ganan entre 130.000 y 300.000 euros, que tributarán a un tipo del 47%; y otro para los que ingresan más de 300.000 euros, que pasarán a pagar un 49% en IRPF.
Además de esta subida, el Gobierno está valorando la posibilidad de eliminar algunas bonificaciones fiscales que afectan a este impuesto.
En concreto, estudia quitar la reducción por rendimientos del trabajo (que supone un gasto de 2.575 millones de euros al año, según cálculos de la Airef); la reducción por arrendamientos de viviendas y la deducción por alquiler (1.080 millones); la reducción por aportaciones a sistemas de previsión social -planes de pensiones- (1.630 millones); la tributación conjunta (2.140 millones); las deducciones por donativos (500 millones) y las deducciones de carácter social -maternidad, familia numerosa, discapacidad- (4.800 millones).
Impuesto de Sociedades
En el Impuesto de Sociedades el Gobierno establecerá un tipo mínimo del 15% para grandes empresas, que será del 18% para entidades financieras y empresas de hidrocarburos. El tipo mínimo de las pymes pasará del 25% al 23%.
En la práctica, lo que pagan las empresas por Sociedades subirá también porque se limitarán las exenciones de dividendos y plusvalías de sociedades por su participación en otras sociedades, pasando de estar exentas al 100% a estarlo en un 95%.
También afectará a este tributo la posibilidad de que el Gobierno quite deducciones como la de inversión en I+D+i (algo que le ha recomendado que haga la Comisión Europea) los tipos reducidos o las donaciones.
IVA
Aunque las únicas medidas oficiales relativas a IVA que se conocen son la bajada al tipo superreducido para los productos de higiene femenina y los servicios veterinarios, Bruselas le ha pedido al Gobierno que valore la posibilidad de reclasificar los productos, ya que considera que abusa de los tipos reducidos (10%) y superreducidos (4%).
El Gobierno ha descartado que vaya a subir el tipo máximo del 21% al 23%, como han sugerido algunos expertos, pero sí está sobre la mesa la posibilidad de que se reclasifiquen los productos y en consecuencia suba el tipo medio.
Impuestos medioambientales
Hacienda tiene voluntad también de aplicar un nuevo impuesto al transporte aéreo y otro a los plásticos para preservar el medioambiente.
Este mismo viernes, el Ministerio ha comunicado que se ha abierto una fase de consulta pública de 15 días en la que recabará información de las empresas potencialmente afectadas y de los ciudadanos antes de diseñar estos dos tributos.
En la práctica, la creación de estas tasas provocará un encarecimiento de los billetes de avión, como ha ocurrido en Francia, y de los productos envasados con plástico para los consumidores.
Impuestos al tabaco y cigarrillos electrónicos
Otro de los impuestos que ha anunciado el Gobierno ha venido de la mano del ministro de Sanidad, Salvador Illa. Este jueves, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha anunciado que planea una subida de la fiscalidad del tabaco, así como estudiar una nueva regulación sobre los conocidos como 'dispositivos sin humo': los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado.
El ministro no ha especificado qué impuestos planea subir para aumentar esta fiscalidad, pero se estima que apostará por una subida de los impuestos especiales que ya tiene el tabaco o impuestos indirectos relacionados con temas medioambientales. No puede subir el IVA, según confirmaba el Ministerio de Hacienda a este diario, debido a que los cigarrillos ya tributan al máximo permitido: un 21%.
Impuesto de Sucesiones y Donaciones e Impuesto de Patrimonio
El Ejecutivo de coalición no incluía en su programa subidas del Impuesto de Sucesiones y Donaciones ni del Impuesto sobre el Patrimonio, ambos cedidos a las comunidades autónomas.
Sin embargo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero ha confirmado que su equipo está estudiando cómo armonizarlos en toda España para evitar situaciones de dumping fiscal, en alusión a comunidades como Madrid, la Región de Murcia o Andalucía, en las que estos impuestos están bonificados totalmente y en la práctica no se aplican.
Al anunciar su intención de homogeneizarlos en toda España, la ministra apunta a que en la práctica el impuesto subirá en esas comunidades en las que ahora está prácticamente anulado.
Tasa Tobin y Tasa Google
El Gobierno ya ha aprobado en Consejo de Ministros el anteproyecto de ley del Impuesto sobre Transacciones Financieras, conocido como 'tasa Tobin', que gravará con un 0,2% la compraventa de acciones españolas con una capitalización bursátil superior a los 1.000 millones de euros.
El proyecto de ley ahora debe seguir su tramitación parlamentaria hasta ser definitivamente aprobado y entrar en vigor. El Gobierno espera recaudar 1.200 millones de euros al año con esta tasa.
El anteproyecto de ley del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, conocido como 'tasa Google', también ha sido aprobado y será sometido a tramitación parlamentaria. Gravará con un 3% a las empresas que facturen 750 millones de euros a nivel global e ingresen 3 millones en suelo español, por actividades como la publicidad online, la intermediación en línea (la comisión de intermediación y las redes sociales) y los servicios de transmisión de datos.
Aunque el Ejecutivo ha atrasado de momento hasta diciembre su primera liquidación, con la esperanza de que hasta entonces se llegue a un acuerdo en el seno de la Unión Europea o la OCDE para aplicar una tributación conjunta.
De esta forma, el Gobierno está intentando evitar represalias por parte de Donald Trump en forma de aranceles, que perjudicarían a las empresas exportadoras españolas.
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
El Ejecutivo no ha dicho que esté barajando subir el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que grava la propiedad inmobiliaria, pero resulta curioso que en su último informe la Comisión Europea le haya recomendado subirlo.
Bruselas cree que España se apoya poco en los impuestos recurrentes sobre bienes inmuebles, como el Impuesto sobre Bienes de Inmuebles (IBI). No ocurre lo mismo con los impuestos que gravan las transacciones o compraventas, que sí superan la media de la UE.
"Los impuestos recurrentes sobre la propiedad inmobiliaria están entre los menos perjudiciales para el crecimiento y son preferibles a los impuestos sobre las transacciones, ya que permiten una asignación más eficiente de los activos y una mayor movilidad laboral", apuntan.
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