Después de hablar con un amigo sobre la clase de pañales que le pones a tus hijos, te conectas a internet en el teléfono y te asalta una publicidad de pañales.
Lo mismo sucede si conversamos sobre restaurantes. O si lo hacemos de ropa, espectáculos o viajes. Mantener una conversación sobre algo y que ese algo -o un sucedáneo- se muestre poco después cuando entramos en Google o al navegar por Facebook es todo uno.
El culpable de esto no es el teléfono, sino lo que nos descargamos al mismo. Cuando se instala cualquier aplicación, ésta pide aceptar los permisos necesarios para funcionar: acceso a la cámara del móvil, la geolocalización, los mensajes cortos, el micrófono...
En el caso de Android o Apple el acceso al micrófono es capital para ofrecer servicios. Sin él, el sistema operativo quedaría sin opciones interesantes, como las búsquedas por voz o la utilización de comandos vocales
Son permisos que muchas veces se aceptan sin conocimiento de causa. La descripción sobre los mismos suele estar mal explicada o escondida en la mayoría de los casos.
Más común en Android que en Apple
"Es algo que sucede con más frecuencia en Android que en Apple. Se escuchan muchos reportes de este tipo. El teléfono escucha al usuario a través de aplicaciones que acceden al teléfono, o de asistentes virtuales como Siri, de Apple, o Google Assistant, de Android, y luego el teléfono muestra publicidad al usuario sobre lo que ha conversado", explica David Sancho, responsable de investigación en Trend Micro y experto en ciberseguridad.
Es algo con mucho sentido. Servicios como Android o iOS viven en parte de la publicidad, de los anuncios, como también lo hacen aplicaciones como Facebook o Instagram, cuyo modelo de negocio está basado una vez más en la oferta de consejos.
Son permisos que muchas veces se aceptan sin conocimiento de causa. La descripción sobre los mismos suele estar mal explicada o escondida en la mayoría de los casos
WhatsApp requiere del acceso al micrófono del teléfono para funcionar. Si tenemos en cuenta que fue adquirida en su día por Facebook, quien a su vez es también propietaria de Instagram, la ecuación sale.
El peligro de las búsquedas por voz
En el caso de Google (Android) o Apple (iOS) el acceso al micrófono es también capital para ofrecer servicios. Sin él, el sistema operativo quedaría sin opciones interesantes, como puede ser las búsquedas por voz o la utilización de comandos vocales para poner en marcha funciones del teléfono.
"Hay muchas personas que realizan búsquedas con la voz. Hablamos sobre todo de gente mayor. Una vez más, esto permite, a través de Inteligencia Artificial, saber qué es lo que interesa al usuario en función de las palabras que utiliza en la búsqueda. Esto permite mostrar publicidad dirigida, personalizada", concluye Sancho.
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