La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que el Ejecutivo estudiará implementar ayudas fiscales o deducciones a las empresas si el coronavirus se prolonga en el tiempo e impacta en la economía.
En declaraciones a la prensa antes de participar en el Pleno del Senado para defender el límite de gasto no financiero para 2020 y la nueva senda de déficit 2020-2023, Montero ha señalado que el Ejecutivo está preparado y "trabajando para estar listos" si el nivel de la epidemia se prolonga y sus consecuencias empiezan a notarse en la economía.
En este sentido ha dicho que se podrían poner en marcha medidas económicas similares a las que ha adoptado el Gobierno italiano para ayudar a las empresas a reducir el impacto económico que causaría el coronavirus en el crecimiento del país.
No obstante, ha precisado que "todavía no podemos hablar de que se note en el funcionamiento habitual de la economía".
Las medidas de Italia
El Gobierno italiano gastará 3.600 millones de euros, el equivalente al 0,2 % del producto interior bruto italiano (PIB), en ayudas a empresas, al tiempo que ha aprobado un decreto ley que, entre otras cosas, suspende el pago de las facturas de la luz y del gas en los once municipios aislados por el COVID-19 y ha planteado bajadas de impuestos.
"Estaremos preparados. Todos los ministerios coordinados y toda la batería de medidas en ese entorno (en referencia a las acometidas por Italia) las estudiará el Gobierno", ha dicho la ministra tras ser preguntada por futuras medidas como deducciones fiscales.
Además ha puntualizado que el límite de gasto no financiero para 2021, que este miércoles debate también el Senado, podría reformularse en el momento de presentar los Presupuestos para el próximo año, una vez se analice la nueva situación macroeconómica y el posible impacto del COVID-19 en el PIB.
La ministra ha presentado en la Cámara Alta junto al techo de gasto de 2020 (127.609 millones), el de 2021 (131.437 millones de euros), y ha argumentado que "venía obligado" ya que se veía vinculado a la senda de déficit para cuatro años, que también se debate.
"Esto no significa que sea exactamente el techo de gasto que se pueda mantener para el presupuesto de 2021. Cuando se esté en condiciones de formular ese presupuesto habrá que hacer un análisis de la situación macroeconómica y un nuevo análisis para ver si ha habido consecuencias o no en el pronóstico económico con respecto al 2021 por la situación del coronavirus", ha afirmado.
Montero ha incidido en que hay muchos elementos que cuando se presente el proyecto de Presupuestos para 2021 "pueden interferir en ese techo de gasto", y ha confiado en que primero sea aprobado el Presupuesto de 2020 antes de que finalice el verano.
En este sentido, la ministra no ha marcado una fecha pero ha reiterado que es importante no seguir con un presupuesto prorrogado hasta en dos ocasiones.
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