El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado este jueves, el primero desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, ha servido para escenificar la nueva posición de las fuerzas políticas tras la moción de censura. Ha sido largo y difícil y ha dejado claro que el PSOE quiere consenso y diálogo y que el PP no se lo va a poner nada fácil al parido que le echó del poder.
De hecho, las comunidades 'populares' han rechazado en bloque el margen adicional de 2.500 millones que el Gobierno quiere dar a las regiones en 2019 tras renegociar la senda de consolidación fiscal con Bruselas. La votación demuestra que los populares, casi con toda probabilidad y con independencia de quien gane las primarias este fin de semana, tumbarán los objetivos de déficit y el techo de gasto en el Senado, donde aún tienen mayoría absoluta.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que hasta hace unos meses asistía a este cónclave como consejera, se ha mostrado claramente molesta con la votación del PP y ha acusado al partido de intentar combatir la legitimidad de su Gobierno por motivos exclusivamente políticos. "Se trata de poner chinas en el camino", ha dicho durante su comparecencia tras el primer CPFF desde que fue nombrada.
Más ajustes
Además, ha dejado claro que bloquear los nuevos objetivos supondrá volver a la senda anterior y a los ajustes para cuadrar las cuentas. "No se entiende que ninguna formación evite que comunidades autónomas y Seguridad Social se aprovechen del margen adicional. No sería razonable que fuéramos más austeros que lo que pide Europa", ha señalado.
Lo cierto es que, pese al rechazo 'popular', el Consejo de Política Fiscal ha conseguido aprobar la nueva senda con 8 votos a favor (las siete comunidades en las que gobierna el PSOE y el Gobierno), 6 votos en contra (Madrid, La Rioja, Castilla y León, Murcia, Canarias y Galicia) y la abstención de Comunidad Valenciana. Ceuta y Melilla también han votado en contra.
Pero la votación no asegura nada. El paso siguiente será aprobar la senda en Consejo de Ministros este viernes y las complicaciones llegarán la semana que viene cuando la senda llegue al Parlamento. En el Congreso, el PSOE necesitará replicar la mayoría que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa y en el Senado tiene poco hacer, puesto que el PP aún tiene mayoría absoluta.
El PSOE pretendía abrir el grifo del gasto a CCAA y ayuntamientos en año electoral para ganar apoyos, pero no ha funcionado
Si el PP finalmente bloquea los objetivos, el Gobierno tendrá que plantear otros o volver a los anteriores y elaborar el Presupuesto con un margen inferior, aunque la diferencia no es muy grande porque casi todo el margen adicional se ha intentado repartir entre comunidades autónomas y Seguridad Social.
De hecho, el margen estatal es bajo porque el PSOE esperaba que la ayuda a las comunidades fuera suficiente para facilitar la abstención del PP. Su estrategia pasaba por permitir a las CCAA y los Ayuntamientos gastar más en pleno año electoral y conseguir a cambio que le dejaran hacer su Presupuesto. Pero de momento no parece haber funcionado.
Reestructuración de la deuda
En cualquier caso, el déficit no ha sido el único tema que ha levantado ampollas en el CPFF. También se ha hablado y mucho de la reestructuración de la deuda que baraja el Gobierno. No estaba en el orden del día, pero ha ocupado gran parte del debate porque el Ejecutivo pretende mejorar las condiciones de la deuda a las comunidades más endeudadas y con más deuda a corto plazo, como Cataluña o Comunidad Valenciana.
El objetivo, según la ministra, es fijar una senda más razonable cambiando las condiciones de la deuda que ya tienen, no hacer quitas, y beneficiar a todas. Sin embargo, las cumplidoras se han mostrado especialmente molestas con la idea porque, básicamente, premiaría los incumplimientos.
El debate sobre el retraso de la reforma de la financiación autonómica también ha sido acalorado, ya que muchos consejeros han utilizado este tema para afear a la ministra su nueva posición. Recordemos que hace solo unos meses Montero era una consejera dura que reclamaba enérgicamente la reforma en este mismo foro. No habrá reforma hasta 2020, en su lugar el Gobierno ha propuesto la creación de un nuevo grupo de trabajo.
Montero se niega a hablar con Cataluña de la financiación autonómica fuera del CPFF
Y Cataluña ha vuelto a ocupar parte del debate. Y es que el consejero catalán Pere Aragones ha dado plantón al CPFF argumentando por carta que prefiere negociar de forma bilateral. Y precisamente en este punto Gobierno y comunidades han sido capaces de ponerse de acuerdo: no cabe la negociación bilateral sobre la financiación autonómica.
En este sentido la ministra ha sido muy clara: "Donde se discuten las cuestiones de financiación o de reestructuración financiera es el Consejo de Política Fiscal. Lo digo por alguna comunidad que no ha asistido y se ha remitido a otro foro", ha dicho.
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