Economía

Hacienda exprime los dividendos empresariales y aumenta un 26% la recaudación por retenciones de capital

La Agencia Tributaria ingresó por esta vía 3.656 millones hasta noviembre, gracias al reparto de dividendos de las cotizadas y la subida de tipos en las cuentas bancarias

En los once primeros meses del pasado año, los ingresos tributarios del Estado ascendieron a 252.927 millones de euros, un 5,5% superiores a los 239.789 millones recaudados en el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el último informe mensual de recaudación de la Agencia Tributaria correspondiente al mes de noviembre.

Hasta finales del próximo mes, el Ministerio de Hacienda no tiene previsto publicar las cifras completas de 2023, aunque ya adelanta que hasta el mes de noviembre, el impacto negativo de los cambios normativos y de gestión que han sido necesarios llevar a cabo para mitigar el golpe de los conflictos armados y la subida de la inflación ha ascendido a 3.503 millones.

Según la Agencia Tributaria, los ingresos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) han ascendido a 112.591 millones de euros, un 9,7% más que en el mismo periodo de 2022; los del Impuesto sobre Sociedades, un 4,4%; los del Impuesto sobre el Valor Añadido apenas un 0,8% y los de los Impuestos Especiales (alcohol, hidrocarburos, tabaco…), un 2,6%.

En su informe correspondiente a los ingresos solo del mes de noviembre, la Agencia Tributaria destaca el apartado “otras retenciones”, en el capítulo dedicado al IRPF, en el que resalta “el crecimiento en los ingresos en las retenciones a las rentas del capital mobiliario, que subieron en noviembre un 63,3%, un 26,7% en el conjunto del año”. Suponen 6.190 millones de euros de ingresos en el IRPF, apenas el 5,5% de la recaudación total por este tributo, pero engloba las retenciones por los ingresos de los arrendamientos, de las ganancias patrimoniales en los fondos de inversión y de los dividendos percibidos y los intereses de cuentas bancarias.

Y es que la Agencia Tributaria deja escasísimos huecos de los que no pueda sacar rendimientos. Y 2023 fue un año muy bueno para la actividad empresarial, para que los inversores recibieran dividendos por la buena marcha de los beneficios empresariales y para las cuentas bancarias, que llevaban años sin obtener una rentabilidad aceptable por los miles de millones depositados en cuentas a plazo.

Entre enero y noviembre, las retenciones a las rentas por dividendos y cuentas bancarias han dejado en las arcas de Hacienda 3.656 millones de euros una cifra muy por encima, incluso, de la obtenida en todo el año 2022: 3.144 millones.. A lo largo de todo el año, los ingresos comparativos en los mismos meses de 2023 y 2022 han tenido incrementos que han ido desde el mínimo del 16,4% del mes de febrero al 63,3% de noviembre, pasando por el 40,8% de agosto. Si en el último mes del año las cifras no se han torcido, las retenciones superarán los 4.000 millones de euros.

De acuerdo con los datos de la Agencia Tributaria, en el mes de enero, Hacienda retuvo por ingresos por dividendos y cuentas bancarias 772 millones de euros; en julio, 568 millones y en octubre, 453 millones. Las cifras más bajas se han dado en septiembre (106,6 millones) y marzo (107,7 millones).

Dividendos de las grandes empresas

Y es que, a lo largo del pasado año, las empresas cotizadas en la Bolsa española repartieron 30.925 millones de euros entre sus accionistas, un 16,63% más que en el ejercicio precedente, según los datos facilitados por BME. Media docena de empresas, Enagás, Endesa, Telefónica, Bankinter, Mapfre y Redeia premiaron a sus accionistas con una rentabilidad por dividendo superior al 6%. Enagás y Endesa llegaron casi a duplicarlo (11,96% y 11,81%, respectivamente. Todo ello como consecuencia de que el Ibex-35, el principal indicador de la Bolsa española, subió el pasado año un 22,7% y cerró en 10.102 puntos, cuando el año lo había comenzado desde los 8.229.

Inditex, la empresa española con mayor capitalización bursátil de España (alrededor de los 125.000 millones de euros), subió en bolsa en 2023 un 57,77%, inmediatamente por detrás de Rovi (+70,22%). Las acciones de BBVA subieron un 44,86%; las de Santander, un 35,36%; las de IAG, un 26% y las de Iberdrola, un 8,24% por citar algunos de los nombres más conocidos.

La seis subidas del precio oficial del dinero aprobadas por el BCE en 2023 elevaron también los tipos de interés que la banca paga por los depósitos de sus clientes. Las cuentas a la vista (las cuentas corrientes) se remuneran ahora al 0,15%, cuando en enero de 2023 se pagaban al 0,06%. El dinero ahorrado por este concepto ascendía en diciembre pasado a 875.394 millones de euros. Con el ahorro a plazo ha pasado lo mismo, aunque las subidas se han dejado sentir más: los tipos medios de los depósitos han pasado del 0,57% de enero del pasado año al 2,57% de diciembre. Y aquí, los hogares guardan 127.839 millones de euros, casi el doble que al comenzar el ejercicio pasado.

Las retenciones de las ganancias patrimoniales de los fondos de inversión no han seguido el mismo camino. Después de trece meses consecutivos de descensos interanuales, en el mes de noviembre pasado, los ingresos de la Agencia tributaria por este concepto subieron un 9,1%, al pasar de 37,1 millones a 40,75 millones. De nada ha servido en el dato del acumulado de los once primeros meses, que refleja una caída interanual del 47,6%, con unos ingresos tributarios de 468 millones, frente a los 894 millones del mismo periodo de 2022. Hacienda culpa de esta situación a la reconfiguración de las carteras por la subida de los tipos de interés.

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