La R3 y la R5, dos de las radiales que prometían aligerar los atascos de las entradas en Madrid, sigue generando conflictos en los tribunales pese a llevar dos años desde su rescate en el Gobierno. En este caso, Haitong Bank, filial de uno de los principales bancos de inversión con valores de negocios en China, se verá las caras en los tribunales con Sacyr, Abertis y ACS, todos los accionistas de Alazor (concesionaria de ambos proyectos), excepto Bankia, por la financiación de estas obras.
Según explica el propio Sacyr en su informe anual, Haitong reclama 141 millones de euros en su calidad de acreedor de las obras de la concesión. Una demanda presentada en mayo de 2019 que solicita el pago de esta cantidad por el acuerdo firmado en la financiación. Los accionistas presentaron el 20 de junio de 2019 un escrito de contestación a la demanda y el próximo 16 de julio de 2020 se celebrará la audiencia previa.
Un pleito que va en contra de Accesos de Madrid, la adjudicataria de ambas radiales que está controlada al 100% por el vehículo Alazor Inversiones. Abertis es el mayor accionista de la sociedad, con el 35% del capital, seguido de Sacyr, con el 25%, y ACS y Bankia, con el 20% cada una. Según explican desde Bankia, la entidad ha alcanzado un acuerdo con Haitong para zanjar esta reclamación y cerrar esta reclamación.
El resto de los accionistas pretenden ganar la batalla en los tribunales. "Los administradores y los asesores legales externos encargados de la asistencia letrada en este procedimiento estiman que la posición de Sacyr y sus garantes se encuentra fundada, documentada y razonablemente, calificando el riesgo como posible", explica la constructora en su memoria.
Fuentes cercanas a Abertis explican que este es un pleito que "ganamos los socios de Alazor a los bancos y lo han vuelto a abrir bajo otra fórmula, pero creemos que no prosperará", apuntan. Por su parte, desde la concesionaria recuerdan que todos accionistas tienen provisionado este pleito, aunque esperan ganar esta reclamación "oportunista".
Deuda de 611 millones
Tanto Accesos Madrid como Alazor entraron en concurso de acreedores en octubre de 2012. La deuda acumulada superaba los 611 millones de euros. En 2014, el juzgado de Primera Instancia número 51 de Madrid admitió la demanda de una parte de los bancos acreedores para la ejecución anticipada la mitad de esta deuda.
Los dueños de Accesos de Madrid apelaron pero, en 2016, tuvieron que pagar a los acreedores las cantidades correspondientes reclamadas. Una sentencia de septiembre de 2017 tumbó la de 2014 con carácter definitivo. Y los fondos tuvieron que devolver 280 millones entre los cuatro accionistas.
No obstante, en todo este proceso, los fondos que compraron la deuda de las autopistas de peaje en quiebra han contraatacado con diferentes demandas para poder rentabilizar su arriesgada inversión. Estos inversores reclaman el cumplimiento de los contratos de apoyo suscritos entre las empresas y los bancos que financiaron las infraestructuras.
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