Nuevo pleito en Estados Unidos contra una empresa española bajo la polémica Ley Helms-Burton. Una familia ha demandado a NH Hotel Group por la gestión del hotel Capri en La Habana (Cuba). Su antecesor contaba con un derecho de explotación de este hotel durante veinte años (1957-1977), pero le fue expropiado por el Gobierno de Fidel Castro antes de que venciese. Después la gestión fue cedida al grupo liderado por Ramón Aragonés, al que ahora sus descendientes reclaman una indemnización millonaria, según figura en la demanda a la que ha tenido acceso Vozpópuli, que también desvela que la hotelera ha fiado su defensa a Bird & Bird y Bracewell LLP.
Ya entonces, la FCSC -la agencia encargada de adjudicar las reclamaciones de ciudadanos estadounidenses contra gobiernos extranjeros- ya certificó una reclamación al afectado, el ciudadano Julius J. Shepard, por valor de dos millones de dólares con un interés del 6% anual desde 1959. Sin embargo, el título III de la ley Helms-Burton, que permite demandar a las empresas que presuntamente se han beneficiado de las propiedades confiscadas, estaba desactivado en aquel momento.
El pasado 27 de septiembre de 2019, después de que en el mes de mayo el Gobierno de Donald Trump activase el título y abriese la 'veda' a este tipo de demandas, sus familiares decidieron reclamar ante la Justicia americana esta misma cuantía multiplicada por tres, que según cálculos realizados por este medio alcanzaría los 28 millones de dólares, equivalente al 40% de su beneficio hasta septiembre.
Los descendientes demandan a la sociedad NH Hotel Group, S.A. y a su filial norteamericana, NH Hotels USA, Inc. Además, en una modificación el pasado 17 de enero, añadieron como co-demandada a Jolly Hotels, USA, Inc. Por su parte, el grupo hotelero ya ha reaccionado y el 31 de enero presentó un escrito solicitando la desestimación de la demanda, al que también ha tenido acceso este medio.
NH se ampara en la falta de legitimación al no haber una conexión en el tiempo entre la gestión de NH y la concesión del demandante
NH se ampara en la "falta de legitimación activa" al no haber una conexión en el tiempo entre la conducta de NH -que comenzó a gestionar este hotel en 2018- y el perjuicio del demandante -cuya concesión expiró en 1977-. Ignacio Aparicio, socio del despacho de abogados Andersen Tax & Legal, explica que este mismo argumento fue utilizado por Havana Docks, cuya demanda fue desestimada. Siguiendo este ejemplo, los familiares de J. Shepard "fallarían en probar su derecho a una compensación", apunta.
Asimismo, alega que no está sujeta a la jurisdicción de los tribunales de Nueva York al no desarrollar ninguna actividad en este país. Según dice, NH Hotel Group "no opera en EEUU ni está autorizada para ello"; mientras que NH USA "es una filial inactiva de su matriz que no ha sido completamente liquidada, cuya última sesión de la Junta General del Consejo de Dirección se celebró en 2014 y los últimos empleados abandonaron la empresa en 2015".
La compañía explica en su recurso que aunque cuenta con 362 hoteles repartidos por el mundo, sólo uno se encuentra en Estados Unidos y no ostenta su titularidad, sino que pertenece al grupo Jolly, de la que a su vez es dueña NH. Este es otro de los argumentos que, según el experto de Andersen Tax & Legal, podría favorecer a la compañía española ante el tribunal estadounidense.
En resumen, en el escrito presentado el pasado jueves, NH realiza las siguientes alegaciones para que se desestime la demanda: que NH Spain y NH USA no están sujetos a la jurisdicción personal de los tribunales federales de Nueva York; que NH Spain no ha sido correctamente notificada de la demanda; que los demandados no prueban su derecho a una compensación; y que el demandado no tiene legitimación activa.
Al ser preguntado por este asunto, el grupo hotelero asegura a este medio que están "tranquilos" porque únicamente cuentan con "un contrato de gestión y no hay una inversión de capital por parte de NH, por lo que el riesgo para el grupo es absolutamente mínimo". Ahora habrá que esperar a ver si el juzgado decide seguir adelante con el procedimiento o, por el contrario, desestima el caso.
El precedente de Meliá
Además de NH, la otra gran hotelera española que ya ha navegado las procelosas aguas de la Helms-Burton es Meliá. El año pasado, la compañía que encabeza Gabriel Escarrer fue demandada también en los tribunales norteamericanos por sus hoteles en la isla, pero este mes de enero la jueza encargada del caso excluyó a la hotelera después de que los demandantes decidiesen centrar el pleito en las compañías americanas. No obstante, esto no significa que la compañía no pueda volver a ser demandada en el futuro.
Y si Meliá respira por ahora en Estados Unidos, la suerte también está de su lado en España. La hotelera también fue demandada en los tribunales de Palma de Mallorca por la familia Sánchez Hill y, de nuevo, el pleito cayó en saco roto. El Juzgado de Primera Instancia número 24 de la isla tumbó la demanda y es previsible que la Audiencia Provincial confirme la decisión próximamente.
En concreto, el juzgado explicó que su decisión se basaba, entre otros motivos, en la imposibilidad de que un tribunal español se pueda pronunciar sobre si la nacionalización acordada por el Estado cubano en 1960 fue o no lícita. En esta guerra, los asesores de Meliá fueron Garrigues, Reed Smith y Arent Fox.
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