El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha sido uno de los impulsores de la operación de fusión entre BBVA y Banco Sabadell. Según ha podido saber Vozpópuli por fuentes financieras, el primer espada del supervisor habría estado en conversaciones con la banca de inversión y pugnando con Santander, BBVA y Caixabank para preparar las nuevas fusiones y sobre todo, hablando y negociando para solucionar el problema que podría suponer Banco Sabadell si se diera una nueva crisis financiera.
El gobernador lleva varias semanas advirtiendo de los enormes riesgos que supone la covid-19 para la economía española y de hecho ha llegado a decir que no se descarta una nueva crisis financiera. Por eso, es fundamental que los bancos se concentren y se vean obligados a reducir costes para mejorar sus ratios de capital en el caso de que se produzca dicha crisis.
Hernández de Cos era partidario de organizar las dos fusiones de forma paralela (Caixabank-Bankia y BBVA-Sabadell) pero la entidad que preside Carlos Torres quería más tiempo para poder cerrar la operación de venta de su filial de Estados Unidos. Una vez obtenido el comprador, BBVA ha conseguido vía libre para realizar la fusión. Santander se ha quedado fuera porque aún está digiriendo el Popular, pero también se incluyó en las quinielas para esta nueva ola de fusiones, señalan las mismas fuentes.
La fusión de BBVA y Sabadell tiene todo el sentido estratégico y financiero, sobre todo para BBVA. El banco azul cuenta en la actualidad con mucha exposición a mercados emergentes y se había quedado rezagado en España, siendo superado por Banco Santander y Caixabank. Con esta operación, BBVA superará en tamaño por primera vez al Banco Santander y se convertirá automáticamente en la mayor entidad por activos del país.
Una fusión larga
Ambas entidades ya han contratado a sus respectivos asesores financieros y legales para comenzar una 'due dilligence', pero aún es pronto para alzar las campanas al vuelo. El banco que preside Carlos Torres aún tiene que deshacerse de su filial en Estados Unidos para obtener el capital necesario para acometer dicha operación.
El mercado se ha calentado en exceso este lunes después de que BBVA publicara la venta de su filial americana. El Banco Sabadell se disparó un 24,7% y BBVA un 15,88% en el Ibex 35. Sin duda, se trata de una sobrerreacción del mercado que recuerda a la vivida en el momento en el que se anunciaron los primeros encuentros entre Caixabank y Bankia, con la diferencia de que en esa ocasión ambas entidades ya tenían las negociaciones mucho más avanzadas y no necesitaban de terceras operaciones, como es el caso de BBVA.
Además, el propio Carlos Torres aseguró a los analistas este lunes que el banco no podrá acometer ninguna operación de reparto de dividendo, recompra de acciones u operación corporativa hasta que la venta de Estados Unidos no esté finalizada, que se espera para dentro de seis o nueve meses.
Y es que de no contar con esta venta, el banco tendría que realizar una ampliación de capital de al menos 2.500 millones de euros, según estimaciones de Morgan Stanley. Asimismo, esta fusión tendría un coste de reestructuración de 4.000 millones de euros. No obstante, Banco Sabadell ya ha comenzado a hacer los deberes con la salida de 1.800 empleados en su ERE.
BBVA estima que la operación de venta de su negocio en Estados Unidos le genere un impacto positivo en el capital del grupo -ratio CET 1 (“fully loaded”)- de aproximadamente 300 puntos básicos y un resultado positivo neto de impuestos de aproximadamente 580 millones de euros.
Asimismo, las fuentes consultadas agregan que este movimiento también se puede catalogar de defensivo. El banco también necesita provisionar más por la covid-19 y además, esta venta le permite afrontar los test de estrés con más tranquilidad y le otorga más argumentos para poder retribuir al accionista en el momento que el Banco Central Europeo (BCE) levante el veto.
El mayor banco de España
De salir adelante esta operación, la entidad resultante sería las más grande de este país con una fuerte presencia en Cataluña. Asimismo, BBVA entraría en el mercado británico de la mano de TSB, el negocio inglés de Banco Sabadell. En concreto, generaría un grupo con activos valorados en 963.000 millones de euros y presencia en España, México, Turquía y Reino Unido.
BBVA cuenta con 7.560 oficinas y 124.110 empleados en todo el mundo. Sabadell, por otro lado, suma un total de 17.202 empleados y 1.893 oficinas. De esta forma, resulta una entidad con 9.453 sucursales y 141.312 trabajadores repartidos por todos los mercados en los que operan.
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