El expresidente de Caja Castilla La Mancha (CCM) Juan Pedro Hernández Moltó ha dicho este martes que "aunque nunca ha creído en las conspiraciones", considera que desde el Banco de España hubo una "precipitación interesada" en la intervención de la caja para "alertar" al sector de los "tiempos que iban a venir", según recoge Efe.
Y es que en su opinión, la intervención de CCM, sirvió para crear "un ambiente más colaborador" en el sector financiero, ya que poco después se puso en marcha el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y los Sistemas Institucionales de Protección (SIP).
Moltó se ha explicado así durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso, en la que ha achacado la intervención de CCM a una "campaña reputacional" contra la caja, que conllevó la "pérdida de confianza y de recursos", y a la dimisión "organizada" de un bloque de su consejo de administración que era del Partido Popular. Un hecho que provocó que la agencia Fitch rebajase la calificación de CCM hasta el "bono basura".
Moltó también ha considerado que el fracaso en la fusión de CCM con Unicaja, propició que la entidad fuera intervenida en 2009. Una intervención, que en su opinión, ha provocado "muchos más problemas que beneficios para el sistema financiero español".
No obstante, Moltó ha reconocido que CCM cometió errores como otras entidades, como aquellos relacionados con el sector inmobiliario, aunque ha matizado que ello se produjo "sin que nadie desde dentro o fuera" avisara de ello.
Defiende su gestión
En su intervención, Moltó también ha explicado que mientras que estuvo al frente de CCM, desde 1999 hasta 2007, la caja inició un "claro" ritmo de crecimiento y de mejora de solvencia.
Además, ha destacado que CCM contaba con un "equipo comprometido, austero, y homologado", del que no ha dudado que "cumplía las máximas exigencias al igual que cualquier otra entidad. La CCM que conocí realizó su trabajo con profesionalidad, con rigor, con la máxima responsabilidad y con lealtad institucional y social", ha señalado Moltó, que ha destacado que todos los acuerdos acordados en la caja se hacían por unanimidad.
Esta colaboración, ha manifestado, "era correspondida con un alto nivel de información", según Moltó que ha negado que no se diera información detallada sobre la caja a cualquier consejero que lo hubiera pedido. "Esta era una de las funciones que yo principalmente debía asumir y creo que lo he hecho", ha manifestado Moltó, que ha subrayado que durante su etapa al frente de la caja, CCM "tuvo una trayectoria muy satisfactoria".
Caída en desgracia
Sobre las causas que llevaron a la caja a ser intervenida, Moltó ha explicado que una de las "claves" fue que la entidad sufrió una pérdida de confianza consecuencia de una posible "campaña mediática y política", que llevó a perder a CCM 3.000 millones de recursos. Esta situación derivó en "un problema insalvable de liquidez, según dijo el Banco de España", ha recordado Moltó, que ha subrayado que nunca se dijo que "hubiera habido un agujero financiero". "Si eso no era suficiente", ha añadido, se unió la "dimisión organizada de un bloque del consejo que era del PP, que alegaron descontento por falta información que nunca solicitaron".
Moltó también ha apuntado los "obstáculos" a los que se tuvo que enfrentar la caja en su proceso de unión con Unicaja. "En caso de haberse realizado la fusión, el problema se habría resuelto satisfactoriamente", ha matizado.
Por último, y en relación a las informaciones que acusan a Moltó de enriquecerse con CCM, el expresidente ha aclarado que cobraba 130.000 euros anuales y que ingresaba en la caja "hasta el último euro" que recibía en concepto de dietas de asistencia.
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